OPINIÓN

Otra pata que le sale al gato...

El fiscal general es muy poderoso, pero no puede autoexonerarse cuando es mencionado como autor de una conducta susceptible de investigación.

Daniel Coronell
19 de enero de 2019

Lo reitero: El señor fiscal general, Néstor Humberto Martínez, no envió a la Comisión de Acusación de la Cámara, entidad competente para investigarlo, las grabaciones de la DEA en las que es mencionado. A la Corte Suprema de Justicia –que no tiene jurisdicción sobre él– sí mandó algunas de ellas. Sin embargo, en la remisión no señaló explícitamente que su nombre era mencionado por alias el Porcino en un contexto que debe ser investigado.

La ley señala que la Fiscalía tiene el deber de enviar las pruebas completas a la entidad competente. En ninguna parte autoriza la delegación de esa función en otra institución, ni que las evidencias hagan escala en otro tribunal.

Lo más grave de todo es que hay una relevante mención del nombre de Néstor Humberto que se quedó en las resguardadas bóvedas de la Fiscalía y cuya existencia fue revelada por la periodista Silvia Charry, de Blu Radio, esta semana.

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En la conversación entre dos delincuentes, el abogado Leonardo Pinilla –alias el Porcino– y el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, se sugiere que el entonces vicepresidente Germán Vargas Lleras presionó la investigación contra Lyons con propósitos políticos y que el fiscal Martínez, miembro del partido de Vargas Lleras, pisó el acelerador del proceso.

–¿Quién está detrás de toda esta vaina, mano? –pregunta Lyons–. Esta vaina no es normal, marica.

El fiscal general es muy poderoso, pero no puede autoexonerarse cuando es mencionado como autor de una conducta susceptible de investigación.

–Marica, yo te digo una vaina –responde Porcino–: a mí lo que me dicen es que Vargas Lleras está atrás de esta vaina. A Tavo (Luis Gustavo Moreno) le dijeron directamente, marica, que persiguiera el tema tuyo. Me dijo: Leo, ¿qué puedo hacer?, mi jefe me llamó y me dijo directamente, lo de Leodoro, le tocó a él, marica, el embuste y toda esa mierda. Le dije, marica, esa vaina tú, ¿quién va mondá, va a dar cuatro mil millones de pesos? Tú eres como.... Gustavo me dijo: marica, yo sé, pero el ataque es así, o sea, a mí no me han dicho que es Vargas Lleras, pero él me dijo, marica, me mandaron a buscar la declaración de la Polfa (Policía Fiscal y Aduanera).

–¿Pero, Gustavo, qué dice ahí? ¿Es que hay orden de arriba pa joderme a mí?

–Sí, directamente –asegura el Porcino y después precisa–. No, es que no es orden de arriba. Es Néstor Humberto el que lo sentó; feo, primo. No podemos volver a… Me bloqueó. Me llevó a la casa y me dijo: Leo, no quiero que volvamos a hablar, marica. Yo te busco cuando podamos hablar. No puede pasar antes. Ajá, pero ¿qué te pasó? No, marica, yo también me tienen en la mira, ya el fiscal me puso directamente el caso de Alejandro, porque como dijeron que la investigación, que supuestamente tú lo habías favorecido, que le habías dado una plata para que librara unas capturas, y el man lo puso directamente a joderte a ti también.

Por si quedan dudas, más adelante, alias el Porcino asegura:

–Pero entonces ya te digo. Es un tema, que ya tú sabes que es… No es un tema jurídico, sino que es un tema político con ganas de joderte.

Durante la campaña presidencial varios dirigentes políticos, entre ellos Claudia López, Carlos Caicedo, Armando Benedetti y Gustavo Petro, hablaron sobre supuestas presiones con investigaciones de la Fiscalía para perseguir a los que no se alinearan con Germán Vargas Lleras. No sé si tales conductas corresponden o no a la realidad. Lo que creo es que esta grabación ameritaba que el competente –vale decirlo nuevamente: la Comisión de Acusación– investigara al fiscal Martínez, oyera a los presuntos implicados y estableciera la verdad.

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Eso no sucedió jamás, o por lo menos no ha sucedido hasta ahora, simplemente porque la grabación jamás le fue entregada a esa célula de la Cámara de Representantes.

El congresista investigador Edward Rodríguez del Centro Democrático, que en la práctica se porta como un defensor de oficio del fiscal, admitió en entrevista con La W que ese pedacito no llegó a la comisión investigadora.

El fiscal general es muy poderoso, pero no puede autoexonerarse cuando es mencionado como autor de una conducta susceptible de investigación. Tiene que mandar la prueba completa, de manera inequívoca, al lugar correcto y declararse impedido para el resto del caso.

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Néstor Humberto Martínez está usando el enorme poder de la entidad a su cargo para defenderse de múltiples cuestionamientos. Muestra lo que quiere, calla lo que quiere. Levanta reservas cuando le conviene a nombre del “interés general” y engaveta evidencias que le entregaron dentro de un proceso de cooperación con la justicia de Estados Unidos. Eso es algo que se le puede complicar y no solo políticamente.

P. S.: condeno el salvaje atentado terrorista en Bogotá y rechazo el oportunismo de quienes quieren sacarle provecho político.

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