Operación Destrucción

¿Qué pasó en mayo de 2017 con la contabilidad de la reelección de Juan Manuel Santos? ¿La alteraron, y desaparecieron información clave? ¿Hubo una operación destrucción? Los investigadores de la Fiscalía que tenían interceptado a Roberto Prieto empezaron a sospechar cuando descubrieron que “John de presidencia” le mandó razón a Prieto sobre las “cajas de la campaña” con todos los registros contables, las cuales fueron retiradas de las bodegas de Thomas Greg. Por esos días, Prieto llamó a “Jaime”, quien le advirtió: “Eso ya no lo tiene Thomas… está en Presidencia”. Dos días después, el 12 de mayo de 2017, llegó a Colombia Araceli Rojas, auditora interna de las campañas de Santos y cónsul en Los Ángeles, Estados Unidos.

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JAIME: …estamos mirando a ver cómo le resuelven, que ella pague el viaje y después mirar cómo le reembolsan esa plata.

ROBERTO PRIETO: Mejor te llamo de otro teléfono.

Ya en Bogotá, Araceli y Prieto hicieron hasta lo imposible para sacar las “cajas de la campaña” de Palacio:

ARACELI ROJAS: …que Dios no lo quiera nos vean entrar y salir de allá, qué va a decir la gente; el auditor, el contador y el tesorero preciso están cambiando la contabilidad… Nosotros no nos podemos prestar a esas cosas… Y en este momento, la verdad, yo no confío en nadie.

ROBERTO PRIETO: Yo tampoco confío en nadie.

Finalmente, las “cajas de la campaña” terminaron en manos de Araceli Rojas, Janeth Rincón y Alfonso Rojas, entre otros, en un salón ubicado en la calle 168 con 9, en Bogotá. Prieto envió funcionarios del Gobierno para que ayudaran en la operación secreta. En una de las interceptaciones, Araceli reporta que están sacando “gancho por gancho”.

ROBERTO PRIETO: Usted no hable con Enrique (Riveira) que no sirve para un culo… es un cobarde… Yo ya le estoy cuadrando los escáneres, dos computadores, y listo.

ARACELI ROJAS: Ah, bueno, y las dos personas. ¿Sí?

ROBERTO PRIETO: …Yo tengo una infraestructura. ¿Necesita chofer? ¿Necesita Carro? ¿Qué necesita?

ARACELI ROJAS: No, nada, aquí me alquilaron un salón, porque como eran demasiadas cosas…

ROBERTO PRIETO: Me dice cuánto vale… todo lo pago yo, tranquila, no incurra en gastos.

ARACELI ROJAS: Listo.

Para Prieto lo más difícil fue conseguir la gente. Así se evidencia en una llamada a Juanita Botero, a quien le dice “no puedo escanear eso con gente desconocida, ni por el putas”, y le argumenta que él está “salvando la institucionalidad”.

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La operación duró unos diez días. A los investigadores les quedó una duda grave: ¿falsificaron soportes?

ROBERTO PRIETO: Araceli, la factura de Connecta no tiene soporte, porque era de la investigación y eso era confidencial, entonces, por eso, no la dejábamos ahí.

ARACELI ROJAS: Obvio.

ROBERTO PRIETO: Yo digo, el partido hizo la investigación de campaña… Eso es lo que tengo que cuadrar para justificar que sí hubo investigación de campaña.

En otra llamada, Prieto le pregunta a Araceli si tenían “contratos con Sancho o si solo facturaban”.

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Los investigadores ordenaron recuperar los videos de las cámaras del edificio donde se procesaron los documentos de la campaña, pero fue imposible. Altas fuentes me aseguraron que Santos se enteró, llamó a la Fiscalía, preguntó con nombre propio por quién llevaba el caso y aseguró que esa persona lo estaba investigando, pasando por encima de su fuero. Ese día, el expediente pasó a manos de la fiscal Amparo Cerón y ella lo archivó. El camino a esa verdad se truncó. El presidente también impidió que la cónsul Araceli fuera a su primera cita a la Comisión de Acusación:

ROBERTO PRIETO: ¿El presidente la llamó?

ARACELI ROJAS: Sí, y me dijo que no me presentara, que no fuera, que él iba a averiguar.

ROBERTO PRIETO: Él se fue para Estados Unidos… pero si el presidente dijo que no fuera, no vaya, ¿OK?

ARACELI ROJAS: Listo.

Mientras tanto, quedó prueba de que Araceli le mintió al Consejo Nacional Electoral negando que conocía a Andrés Giraldo, el mejor amigo de Roberto Prieto:

ARACELI ROJAS:…Yo dije que no lo conozco, pues la verdad sí lo vi una vez, ¿se acuerda? Pero yo dije que no lo conozco.

ROBERTO PRIETO: Ya la llamo por otro teléfono.

Prieto no dejó de sorprender a los fiscales, cuando contó que con su amigo Andrés Giraldo “apretaron durísimo” a Juan Sebastián Correa o aquel día que conversaba con Eduardo Zambrano sobre Odebrecht.

EDUARDO ZAMBRANO: Si usted mira en la investigación, ¿quién falta? Falta Sarmiento, que no lo van a meter… le van a creer que no sabía, pero la gente sabe que eso no es así.

ROBERTO PRIETO: Eso, siempre y cuando no hayan dicho nada los brasileños.

EDUARDO ZAMBRANO: Los brasileños es posible que lo hayan metido.

ROBERTO PRIETO: Pero ¿cómo tapan eso?

EDUARDO ZAMBRANO: Pues yo no sé, pero lo tapan.

Y esta conversación abrió más interrogantes:

ROBERTO PRIETO: …el Ñoño Elías está llevando del bulto, yo estaba hablando con Germán, yo no sé si esto el país lo aguanta, porque falta el tema de Lyons, que va a cantar. Es que son 100.000 millones de pesos que se robaron, también salpica a todo el mundo, y, fuera de eso, ese fiscal anticorrupción, si lo extraditan, uno no sabe qué vaya a hacer; además, porque lo puso Cambio Radical, y Andrés me contó que los Char están supernerviosos, ¡eso sí es la tapa!

¿Cuál era el temor de Prieto con las confesiones de Alejandro Lyons y Gustavo Moreno y qué tenían que ver con el Gobierno Santos? Expresidente Santos, por favor responda, esa es su obligación moral con los colombianos y la justicia.