MARIA ANDREA NIETO Columna Semana

Opinión

Petro perdió las calles

¡A armar parche de amigos y familiares, ponerse la tricolor y a marchar pacíficamente! Lo que está en juego es el futuro de toda la sociedad.

María Andrea Nieto
13 de abril de 2024

El inconformismo de las sociedades, desde la Revolución francesa, se ha manifestado en las calles. Desde el siglo XVIII, la historia de la humanidad ha visto caer monarcas, tiranías, imperios y dictadores cuando el pueblo oprimido se cansa de pagar impuestos, sufrir injusticias y morir de hambre.

"Colombia MARCHARÁ en rechazo a reformas de Gustavo Petro": María Andrea Nieto

El próximo 21 de abril, la oposición al Gobierno de Gustavo Petro realizará otra marcha en contra de la reforma a la salud, que está implementando a las malas y después de haberse hundido en el Congreso. El archivo de ese proyecto de ley fue una repercusión de la marcha del pasado 6 de marzo. Ese día, más de 100.000 personas salieron a respaldar a la Corte Suprema de Justicia para que eligiera a la fiscal general de la nación, de acuerdo con sus tiempos y libre de las presiones ejercidas de manera violenta el 8 de febrero, día en el que banderas del M-19 ondeaban a las puertas del palacio y en donde una multitud secuestró por varias horas a los magistrados en apoyo a Petro, que había mandado un pedido de auxilio al planeta hasta en árabe porque no le elegían a la nueva fiscal.

El 6 de marzo fue tan masiva la movilización que era imposible que los políticos no hicieran la lectura del profundo desafecto que hay entre la gente y el presidente de la república. El 12 de marzo, es decir, seis días después de la marcha de la oposición, ocho senadores de la Comisión Séptima presentaron la propuesta de archivo de la reforma a la salud, y el 7 de marzo, un día después de la marcha, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia votaron con tranquilidad y por cuarta vez consecutiva sin elegir a la sucesora de Francisco Barbosa, y solo anunciaron el nombre de Adriana Camargo hasta el 12 de marzo. Las marchas sí sirven, pero hay que leer sus efectos con fino detalle.

Petro perdió las calles y es la ironía de la historia, porque el “estallido social” de 2021, que el entonces senador promovió en contra del gobierno de Duque en medio de una pandemia y que lo llevó a ganar las elecciones, hoy no lo favorece. Ante el hundimiento de la reforma de la salud y la toma hostil de las EPS Sánitas y Nueva EPS, y el anuncio de liquidación voluntaria de Compensar, el presidente convocó a sus huestes a apoyarlo en las calles del país el pasado 9 de abril. La tarima que montaron en la plaza de Bolívar era digna de un concierto de Karol G, pero sin la minga indígena del Cauca no alcanzaron a ser más de 2.000 los manifestantes que llegaron al centro de la capital del país, esperando el almuerzo que les prometieron y para “apoyar” la destrucción del sistema de salud.

El pueblo que dice encarnar Petro lo ha abandonado y el Gobierno lo sabe, y por eso tuvieron que montar una tarima que ocupara la mitad de la plaza de Bolívar para disimular la baja asistencia, que ni con comida se llenó. Entre otras cosas, ¿cuánto costó ese montaje y de qué entidad salió el presupuesto para financiarlo?

Hablando de tarimas, esta se convirtió en una controversia entre los organizadores de la marcha del 21 de abril, porque unos defienden la idea de que no haya tarima para evitar los discursos de los políticos, y otros son partidarios de que sí se haga el montaje.

¿Y eso qué importancia tiene?

Lo fundamental es que Colombia entienda que se están jugando los últimos minutos de la existencia de la democracia, y que ciudadanos, políticos, influenciadores, empresarios, opinadores, mujeres, jóvenes, universitarios, emprendedores, médicos, enfermeras y todo aquel que sensatamente comprenda que el país está recorriendo los horribles parajes del castrochavismo debe salir a marchar para defender los valores democráticos.

¿Qué importa más: tener la razón o salvar la democracia del país?

Petro quiere quedarse en el poder más allá de 2026. Por eso quiere imponer por las malas una asamblea nacional constituyente para seguir los pasos con los que Nicolás Maduro se atornilló en el poder. Esa dictadura, que es una vergüenza para la humanidad y que ha desterrado a 8 millones de venezolanos, pretende hacer unas pseudoelecciones en las que Maduro “ganará” y se proclamará reelegido “democráticamente” con la alcahuetería del Gobierno del “cambio”. Pero hoy el mundo entero sabe que es una gran mentira y que Venezuela está arruinada. Sin embargo, Petro fue a visitar por quinta vez a Maduro en una clara muestra de apoyo a la inhabilitación de la oposición, en cabeza de María Corina Machado, de participar en esas “elecciones”.

Ahora hay que garantizar que haya elecciones libres en 2026 y por eso no importan las diferencias políticas de quienes marchemos. Lo que vale es la unión y dejar a un lado los egos para defender los valores democráticos, como la libertad de opinión, la de prensa, la de asociación, la de elegir y ser elegido, la separación de poderes, la propiedad privada y el libre mercado.

Aquí no importan los colores de los que marchen. En cambio, sí importa destacar qué políticos, ciudadanos e influencers no lo harán para seguir posando de “tibios”, “enmermelados” y convenientes, como Claudia López y su feudo político.

¡A armar parche de amigos y familiares, ponerse la tricolor y a marchar pacíficamente! Lo que está en juego es el futuro de toda la sociedad.

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