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Julio Londoño Paredes Columna Semana

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Soledad Acosta, precursora de los derechos de la mujer

Soledad Acosta de Samper precursora de los derechos de la mujer en Colombia, nació hace 190 años.

12 de mayo de 2023

El expresidente Trump fue declarado esta semana por un tribunal de Manhattan como culpable de la violación a una periodista en 1996, en el vestidor de un almacén y fue condenado a pagar cinco millones de dólares.

La preocupación de algunos en los Estados Unidos es que, contrariamente a lo que pudiera pensarse, este hecho aumente notablemente su popularidad y posibilidades de ser candidato a la presidencia por el partido republicano.

A la mujer desde los tiempos de Eva, se la ha calificado como la responsable de todas las desgracias de la humanidad “por haber tentado a Adán con el fruto prohibido en el paraíso terrenal”.

Incluso algunas religiones exigían y siguen exigiendo, que las mujeres tengan el cabello cubierto, por ser una de las fuentes más evidentes “de tentación”. No sólo entre los musulmanes y los judíos, sino que, en el catolicismo, hasta hace poco se requería que las mujeres al ingresar a las iglesias, lo hicieran al menos con una mantilla, so pena de ser expulsadas del recinto si el clérigo oficiante así lo disponía.

En Colombia la mujer hasta hace poco tiempo no podía ser bachiller, carecía del derecho al voto y no tenía cédula de ciudadanía, ya que era asimilada “a los salvajes y los analfabetos”. Solo durante el gobierno del general Rojas Pinilla, adquirió ese derecho.

Para la gran mayoría pasó desapercibido que en la portada de Google en Colombia el 5 de mayo de esta semana, apareciera como centro una extraordinaria mujer: Soledad Acosta de Samper que nació en Bogotá hace 190 años y que fue la precursora de los derechos de la mujer en Colombia.

Además fue la más ilustre novelista, periodista e historiadora colombiana del siglo XIX. Escribió veintiún libros de historia y fundó cinco periódicos, cuando una mujer ni siquiera podía pensar en semejante cosa.

Fue apoyada en forma entusiasta por su padre, el general Joaquín Acosta y por su esposo, el ilustre patricio liberal José María Samper, no obstante que los miembros de la familia eran generalmente los más severos censores de las mujeres.

Joaquín Acosta padre de doña Soledad, nacido en Guaduas en 1800, compiló los títulos de nuestro país sobre la frontera con Venezuela y siendo secretario de Relaciones Exteriores y los presentó en 1844 a Fermín Toro, ministro de Venezuela, que se vio obligado a reconocer los derechos territoriales de Colombia, no obstante que poco tiempo antes había exigido toda la Guajira y gran parte de los Llanos Orientales para su país.

Como algunos “expertos” han considerado la enseñanza de la historia y de la geografía, como algo desueto, los bachilleres o “bachilleras” de nuestras escuelas y colegios no tendrán idea de quién fue Soledad Acosta de Samper.

Pero no hay que preocuparse, porque seguirán pensando que Tomás Cipriano de Mosquera es el alcalde de un municipio de Cundinamarca y continuaran ubicando en los mapas, la desembocadura del río Magdalena cerca de Buenaventura.

Los que sí saben dónde quedan los territorios “remotos” de nuestro país, son las guardias indígenas que ya los ocuparon, así como los grupos armados que sostienen además que las niñas menores que han incorporado a sus filas, son simplemente entusiastas voluntarias que encarnan la autonomía de la mujer.

(*) Decano de la Universidad del Rosario y miembro de la Academia Colombiana de Historia y del Sociedad Geográfica de Colombia.

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