Todo un padre de la Patria

Juan Carlos Galindo, antes de ser registrador, fue abogado del partido de la parapolítica más criminal que ha existido. Alas-Equipo Colombia. Sus buenas gestiones sirvieron para que le reestablecieran la personería jurídica, ya que el entonces abogado dijo que a dicha colectividad se le habían perdido algunos votos, lo cual llevó a que no pasaran el umbral. Así las cosas se debían reestablecer sus derechos y podían presentar candidatos para el 2018. Una argucia electoral que revive una de las estructuras criminales que  más responsabilidad tiene en la cooptación criminal del Estado por parte de bandidos.

El partido Alas Equipo Colombia, nació de la unión de la Familia Araujo del Cesar quien creó la colectividad Alas, y Luis Alfredo Ramos, quien creó Equipo Colombia. La familia Araujo fue una de las más beneficiadas con el paramilitarismo. Jorge 40, amigo de infancia de los Araujo, creó los famosos distritos electorales, los cuales no eran otra cosa que grupos de municipios asignados a políticos, y en cada grupo de municipios solo un político podía hacer campaña y se obligaba a los alcaldes, concejales y a la población en general a votar por dicho candidato. El líder, además del paramilitar Jorge 40, fue Álvaro Araújo Castro quien fue condenado por relaciones con grupos paramilitares. De esta misma casa política hizo parte Hernando Molina Araújo y en fin, los Araujo fueron el brazo político del Jorge 40.

Por los lados de Equipo Colombia  el representante más visible es Luis Alfredo Ramos, quien aún se encuentra en una investigación por relación con grupos paramilitares y quien además es virtual precandidato del uribismo para las presidenciales del 2018. De esta estructura hizo parte la familia Suárez Mira, quienes están envueltos en escándalos de corrupción, tráfico de influencia, homicidio y relaciones con grupos paramilitares. Así las cosas Alas Equipo Colombia perdió la personería jurídica porque sus jefes políticos estaban en la cárcel debido a sus relaciones con criminales y con la desmovilización paramilitar este partido perdió muchos votos. Sabiendo esto, aún así Galindo ayudó a restituirle la personería jurídica aun partido manchado con sangre.

Pero no contento con esto, Galindo hizo otra aparición impresionante, a finales del año 2016 se realizaron las elecciones atípicas en el departamento de La Guajira luego de la destitución de Oneida Pinto. El día de las elecciones Galindo se desplazó hasta La Guajira  y al final de la tarde apareció en televisión diciendo que las elecciones se habían desarrollado en total normalidad y trasparencia. Todo lo dijo a pesar de los vídeos, audios y fotos que mostraban el monumental fraude que se hizo en esas elecciones, fue de tal magnitud lo ocurrido, que el nuevo gobernador Wilmer González apenas si duró un par de meses en el cargo, ya que fue capturado por fraude electoral.

Pero además Galindo se ha convertido en el principal escudero y defensor del corrupto sistema electoral colombiano.  Como se sabe, los acuerdos de La Habana prevén una reforma electoral que beneficie la sociedad y que profundice la democracia. Entre otras cosas se hace necesario reformar el Consejo Nacional Electoral, tal vez uno de los órganos más corruptos del andamiaje institucional colombiano. Además se hace necesario reformar la Registraduría Nacional. Este  último organismo, expide cédulas, inscribe cédulas para elecciones, lidera la organización de las elecciones, y además lidera el conteo de votos. Muchas funciones concentradas para una solo institución. Pero todo lo terceriza con privados. Todo, absolutamente todo es tercerizado, esto significa millonarios contratos. Son múltiples los informes que recomiendan reformar el CNE y sobre todo la Registraduría. Pero ante una avance democrático, tanto la clase política tradicional, como la Registraduría y el CNE unieron fuerzas para mantener el sistema corrupto.

Galindo diseñó una verdadera estrategia de lobby, en la cual, él hacia un proceso de ablandamiento con líderes de opinión y la clase política. Por su parte el sindicato de la Registraduría se encargaba del trabajo sucio. El Sindicato, que en la vida real, por su comportamiento, se parece más a una mafia que aun sindicato, se ha dedicado a emitir comunicados, acusando a todo aquel que pide una reforma, de ser voceros de las FARC o amigos de terroristas. Un triste papel para un sindicato que ha sido envuelto por los contratos de las tercerizaciones. (Aquí puede consultar link de uno de los comunicados)

De hecho Galindo también contrató con Marketmedios del señor Prieto, el CTO 037 de 2016 fue de 1.970.747.131.00 de pesos. Galindo ha sido muy ágil en darle a todo el mundo contentillo, con tal de que no se haga ninguna reforma política. Todo un honorable padre de la patria.