OPINIÓN
Trump: un inesperado aliado de Maduro
Las insólitas acusaciones de Trump, de que Colombia envía a los Estados Unidos a criminales y bandidos constituye un espaldarazo para Maduro
El señor Trump, ha reiterado no solamente sus críticas a Colombia por el aumento de los cultivos ilícitos, sino que ahora nos acusa de enviar deliberadamente a los Estados Unidos todo tipo de criminales y bandidos.
Semejante declaración, tiene la magia de darle al señor Maduro la mano en la crítica situación que afronta tanto en el ámbito interno, como en el internacional. En especial cuando cotidianamente el sátrapa venezolano nos hace idénticas acusaciones, que incluso llegan a que el gobierno colombiano ha enviado sicarios para asesinarlo y que nuestro país se apresta para servir de puente e instrumento para una invasión norteamericana a Venezuela.
De nada sirvieron ni los abrazos en la visita que hizo el presidente Duque a Washington, ni el hecho de que Colombia sea la punta de lanza contra el régimen venezolano con enormes costos, no solo a nivel doméstico por la inatajable migración que es hora de revisar cuidadosamente, sino también en el internacional, cuando en la OEA Colombia fue el líder de una resolución que venían gestando los Estados Unidos y que carece de un sólido respaldo en las normas de la Organización.
Fue simplemente un hecho político, que había sido preparado para cuando el embajador de los Estados Unidos ante la OEA, asumiera la presidencia rotativa del Consejo Permanente durante el presente mes.
Tal vez con estas declaraciones del mandatario norteamericano, los que todavía creen en Colombia que, ante la menor amenaza militar venezolana contra nuestro país, Trump enviaría la 82° división aerotransportada y sus fuerzas especiales para protegernos, caigan en cuenta de su ingenuidad y no se olvidan que los Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses.
Eso no obsta para que el Secretario de Estado realice una visita relámpago, por algunos de los países del llamado Grupo de Lima, incluyendo naturalmente una inspección a Cúcuta, parecida a la que hacían los monarcas europeos a sus maltrechas tropas de primera línea durante la Primera Guerra Mundial.
Es evidente que el gobierno de Colombia está dando una tremenda lucha contra el problema de las drogas que no reside exclusivamente en el aumento de los cultivos, que en buena parte heredó de la administración anterior. No estamos en los tiempos en que las autoridades se hacían las de la vista gorda con respecto a tan grave problema.
Desafortunadamente el señor Trump nos coloca en el mismo plan de algunos países centroamericanos con respecto a los migrantes, seguramente basado en que el tapón del Darién es una ruta de algunos que tratan de llegar a los Estados Unidos: naturalmente que en su acusación, Trump no menciona a Panamá ni a Costa Rica, que son ruta obligada ya no se supone que los migrantes de los cinco continentes, al atravesar la frontera colombiana, saltan como por encanto a Honduras, al Salvador y a Guatemala.