Un llamado a las Fuerzas Militares de Colombia

Mi preocupación y la de los colombianos sobre un acuartelamiento frente al denominado cese al fuego, o de hostilidades, es dejar que los territorios queden desprotegidos, sin poder garantizar un cubrimiento total de las áreas de operaciones.

Debo recomendarles a las Fuerzas Militares, con todo el respeto, admiración y consideración del caso, que tengan clara su misión constitucional.

Artículo 217. “La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional”.

La misión es seguir acompañando al Gobierno nacional en la intención de buscar el bien común por el cual los colombianos estamos totalmente alineados y, si la paz es parte de ese bien común, bienvenida sea.

Mientras todo esto se está desarrollando en diferentes mesas de trabajo y de diálogo, ustedes, hombres y mujeres de tierra, mar, río y aire, deben garantizarle a todo el pueblo colombiano seguridad y defensa, palabras que solo ofrecen ustedes, héroes de la patria.

Como conozco la formación y el proceder de quienes integran nuestras Fuerzas Militares, unidades estratégicas conjuntas, como la Fuerza de Tarea Conjunta Omega (Futco) y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOES) de las cuales fui comandante, sé de su profesionalismo, seriedad, transparencia, dedicación y respeto al comandante supremo de las Fuerzas Militares, pero siempre con el apego y acatamiento inquebrantable e irrestricto a nuestra Constitución Política Colombiana.

En estos momentos coyunturales de nuestra Nación, cuando el pueblo colombiano espera muchísimo de ustedes, es muy importante que ninguno olvide ese gran juramento, expresado a unísono y a viva voz. Y su significado debe estar tallado en nuestras almas, corazones y consciencias.

El jurar bandera para el concierto de las sociedades del mundo…

Este simboliza el paso de ser un ciudadano común a un defensor de la patria. Recuerden que, en una solemne ceremonia, alzando su mano derecha, ante Dios y la bandera, los que se unen a las Fuerzas Militares por vocación de servicio se comprometen a cumplir las leyes y poner todo su empeño en ser valientes, honrados y amantes de su patria. Jamás olviden la naturaleza de un soldado frente a su Nación.

Que las decisiones políticas no los lleven a un debilitamiento de los dispositivos, mantengan la voluntad por alcanzar el control territorial. Millones de colombianos cifran su esperanza en su comportamiento patriótico en estos momentos de complejidad creciente.

La Constitución es la brújula del gobernante y de quienes juramos defenderla.