Un puerto en el Chocó

Por: Leyner Mosquera

El desarrollo del Chocó no puede ser pensado desde un escritorio en Bogotá. Este país centralista no puede seguir tomando las decisiones por la periferia, sino que las comunidades que habitan en las regiones deben empoderarse y comenzar a pensar su desarrollo acorde con las necesidades, características y visión colectiva local.

Hay personas que al interior del país conciben al Chocó como un departamento cuya misión es conservar la biodiversidad como único fin, cuando muchas de las comunidades que ayudan a esa conservación viven en condiciones infrahumanas. Algunas de esas personas que no viven en la región promueven un desarrollo para el Chocó, que ni siquiera ellos estarían dispuestos a vivir.

Ante la ausencia de planeación y al no tener un modelo de desarrollo económico claro, los foráneos son los que proponen y deciden cuáles son los proyectos que hay que implementar en el Chocó. A lo largo de la historia ha ocurrido con la extracción de un sin número de recursos naturales provenientes de esta región del país.

Así mismo, en este caso, son foráneos los que quieren hacer un puerto en Tribugá, sin mostrar mucha claridad sobre los costos sociales, ambientales y económicos que generaría para la sociedad del departamento. Los chocoanos no podemos permitir el desarrollo de proyectos que tengan como finalidad el empeoramiento de nuestras condiciones de vida, mientras esas mismas iniciativas mejoran la de personas externas a nuestro territorio, agudizando aún más las brechas entre centro y periferia. Por eso, el puerto que están proponiendo en Tribugá no le conviene al Chocó.

Ahora, considero que el problema no es que el Chocó construya un puerto. El Chocó es considerado como la mejor esquina de América, porque limita con dos océanos. La costa Pacífica chocoana es una de las más extensas en kilómetros en el país. El departamento tiene otros lugares donde se puede hacer un puerto de aguas profundas sin generar tanto impacto ambiental

Por esta razón, el Chocó sí puede tener un puerto, siempre y cuando este sea una propuesta que surja desde el departamento, bajo una visión de desarrollo de los chocoanos, luego de una conversación seria con la participación de los consejos comunitarios, resguardos indígenas, otras organizaciones de base y la ciudadanía en general.

Un puerto en Chocó debe construirse bajo las condiciones, dinámicas y visión desarrollo de las comunidades, luego de un estudio serio y juicioso sobre la viabilidad ecológica y económica, cuyo impacto ambiental no sea mayor a la capacidad de carga de los ecosistemas. El Chocó y cualquier región del mundo puede generar crecimiento económico, pero sin cometer un genocidio contra los recursos naturales.

Desde la perspectiva del negocio portuario, un proyecto de esta magnitud en el departamento debería generar competitividad para los chocoanos y para el país, mediante una mejora de la eficiencia de la operación portuaria. Así mismo, este debe estar acompañado del desarrollo de una industria local, donde se transforme en el territorio y se genere valor a los insumos comercializados a través del puerto.

También se deben evaluar las posibilidades de producción que tiene el departamento en transformación agrícola, pesca sostenible y actividad forestal, entre otros, apuntando al comercio internacional que se puede generar desde el puerto y sus posibilidades de consolidación en el exterior.

Finalmente, un puerto en el Chocó debe permitir impulsar las potencialidades en biodiversidad, desarrollo rural, turismo de naturaleza e investigación científica en productos medicinales, solo por mencionar algunas.

Por último, los proyectos de desarrollo estratégicos para el Chocó deben ser abordados desde el territorio. Chocó tiene profesionales bien formados, con la capacidad técnica para liderar discusiones de alto nivel. Que también sea esta, una buena oportunidad para generar la discusión de cuál debe ser nuestro modelo de desarrollo económico.

Twitter: LeynerMosquera