
OPINIÓN: OTRA TIERRA
La pantera: una columna de Andrea Mejía
“No vuelvas, y no escribas una sola palabra, hasta que tus ojos no hayan cedido completamente a los movimientos de la pantera, a sus propios ojos, o a su quietud”.
“No vuelvas, y no escribas una sola palabra, hasta que tus ojos no hayan cedido completamente a los movimientos de la pantera, a sus propios ojos, o a su quietud”.