Paneo al dial mañanero

Escuchar las noticias en la mañana es un ritual que nos permite estudiar las múltiples posibilidades, estilos e intereses que se nos ofrecen. Así, podemos hacer bailar el dial, según lo que vayan tocando. Sobre ese baile mañanero van aquí estas cortas, cortísimas apreciaciones, todas muy FM.

La W. Fuera de todo lo que se ha dicho de Julio Sánchez Cristo y compañía, habría que reconocer que esta es la emisora mejor articulada a unas dinámicas radiales globalizadas y, en consecuencia, es la que más se extiende en cuanto a cobertura internacional. En ese sentido, su esquema de información es imbatible. La polémica islamista recibe, del mismo modo que la política interna norteamericana, mucha atención. Y eso no está nada mal en un país cuyo modelo informativo parecería ser una deformación del localismo judicial de Cristóbal Américo Rivera en Alerta, Bogotá. Por eso, ante una radio que se la pasa escarbándose el ombligo para sacar una que otra mota de terruño, son de aplaudir los corresponsales en La W, en especial Rafael Manzano (con su estilo encantadoramente informado) y la ponderación del joven Juan Pablo Calvas. Sin embargo, como no hay felicidad completa, debemos soportar a diario el tonito regañón y neoliberal de las horas punta con María Isabel Rueda (imposible de contener o de hacer entrar en razón) y las intervenciones macheteadas de unos oyentes, en su gran mayoría, bobos, superficiales y al parecer sentados a la diestra de su Dios padre, Álvaro Uribe Vélez.

RCN Básica. Yolanda Ruiz ha logrado construir un ejercicio juicioso, mucho más analítico y mejor informado por fuentes confiables que el de muchas de las otras emisoras. Me gustan los periodistas (interesante la visión civilista de José Manuel Acevedo) y la mirada de profesores universitarios, como la del “profe” Restrepo, que les da altura a los temas económicos y de conflicto armado. Reconquistar a la audiencia perdida tras el desastre mediático de Pacho Santos es una proeza que, vean ustedes, RCN Básica está logrando.

Yolanda Ruiz, directora de Noticias de la mañana, de RCN Radio. 

Caracol Básica. Parecería estar bien anclada en lo regional y lo nacional, siendo ese, quizás, su gran atributo. Los deportes, la salud y la cultura, medio escasos en otras cadenas, tienen más cabida. En ese sentido, funciona como una gaceta nacional, menos local, menos centralista y, positivamente, menos política. Lo malo, lo diré de una vez por todas: me pesa mucho la recocha en el estudio y los chistes entre el equipo; la personalidad lambona y sexista del conductor y una falta de seriedad en los tratamientos que tiende a convertir la emisión de la mañana en una copia triste y malograda de La luciérnaga.

Blu. Es llamativo lo que ha pasado con Mañanas Blu, el programa de Néstor Morales. Arrancó muy bien: el punto de partida fue una mesa con panelistas de diversos sectores ideológicos y un buen nivel de debate. Periodismo con sentido crítico, argumentos y discusión hicieron que fuera, a todas luces, uno de los más atinados programas de la mañana. Pero han bastado dos años largos para que la conversación y el debate pierdan algo de espacio, frente a una pelea bullosa entre las posturas más radicales. ¿Será esta una manifestación más de la polarización general del país, o será un espacio generador de esa polarización? Pensando en eso, agradezco muchísimo que la gente no llame a comentar al aire nada de nada.

La FM. Vicky Dávila es una de las instituciones de la radio que nunca deja de ser presa de las redes sociales por sus originales salidas y por su particular estilo de andar. Al respecto no quiero decir más de lo que ya hay. Me preocupa Hassan Nassar y, en realidad, me preocupa todo, absolutamente todo lo que pasa con y en este informativo.