CAMILO DÍAZ
¿Acuerdo comercial a la vista?
La semana que finalizó estuvo marcada por los anuncios de un posible acuerdo comercial entre China y Estados Unidos.
La valorización que ocurrió en los precios de los principales activos durante la semana que finalizó estuvo respaldada por los anuncios de un posible acuerdo comercial entre China y Estados Unidos, lo que pondría fin a la guerra comercial que esta por completar dos años, y ha sido la responsable de que el riesgo percibido hayan aumentado y por esa vía la mayoría de los activos en especial los commodities y las monedas de los países exportadores de materias primas se hayan depreciado frente al dólar.
Si se llega a cerrarse cualquier acuerdo entre ambas economías, sin lugar a dudas se verán nuevas valorizaciones en la monedas de economías emergentes, entre ellas el peso colombiano, así como de las acciones y bonos tanto soberanos como corporativos, la razón para esperar ese periodo de valorización es que una solución al conflicto comercial hará que el riesgo disminuya y los flujos de capital viajen hacia latitudes que puedan ofrecer mejores rendimientos que los destinos clásicos de inversión como Europa, Japón, Reino Unido, o Alemania, donde de hecho los rendimientos a diez años o son negativos o están cercanos a cero.
Por otra parte, una solución de la batalla comercial llevará a que la economía China recupere dinamismo y por esa vía incremente su demanda por materias primas, beneficiando el crecimiento de los países productores, tanto en términos de producción neta como en el mejoramiento de la balanza comercial y en varios casos el cierre de déficit en cuenta corriente. Mayor actividad económica en el mundo emergente contribuirá además al crecimiento mundial, y podría hacer que zonas como Latinoamérica inicie el próximo año con mejores perspectivas de crecimiento que el actual, donde los pronósticos concuerdan con que la expansión llegará solo al 1,5%.
Varios de los principales activos del mundo mostrarán alzas luego de los anuncios del eventual acuerdo, entre ellos el petróleo que recuperó la cota de $62 por barril y el índice Dow Jones que se ubicó en 27.600 puntos marcando nuevos máximos en el año, en ese sentido la materialización del acuerdo eliminaría una parte importante del riesgo existente y con ello se despejaría el camino para que la actividad fabril se recupere y se pueda evite un freno en la economía global.
Sin embargo, la solución de la guerra comercial no significaría la calma total en todos los sentidos, todavía queda por resolver el Brexit que ha pasado una importante factura a Europa y Reino Unido en términos de crecimiento económico, la reducción de la actividad exportadora en Alemania que resintió el choque comercial chino – estadounidense, y el reciente anuncio de entrada en recesión de Hong Kong. Esos tres factores mantendrán una parte de la percepción de riesgo latente y pueden ocasionar que los efectos positivos del final de la guerra comercial se difuminen a menos que los eventuales acuerdos comerciales se mantengan y permitan el regreso de mayor dinámica comercial ayude solucionar los cuellos de botella que llevaron a la desaceleración de las demás zonas económicas alrededor del planeta.