ALEJANDRA CARVAJAL
Audifarma: una empresa que juega con la salud de los colombianos
Son infames las condiciones a las que someten a la gente, muy especialmente a los adultos mayores, no solo en el periodo de pandemia, sino desde mucho antes. Filas interminables, horas de espera y mala atención en general es lo que caracteriza a esta empresa.
Audifarma el año pasado declaró ventas por un valor superior a los 2 billones de pesos, constituyéndose de lejos como la líder del sector farmacéutico en el país. En el último año sus ganancias se incrementaron un 20% con relación al ejercicio anterior. Sin embargo, sus instalaciones en las regiones son mayoritariamente paupérrimas, no cuentan con el personal suficiente, el que no solamente no sabe de atención al cliente, sino que no da abasto.
Los números de la compañía no están reflejados en la realidad de los millones de usuarios que tiene la empresa; se observa con frecuencia en cuarentena frente a sus instalaciones, decenas de adultos mayores haciendo fila con el fin de solicitar medicamentos, las cuales incluso pueden superar las cinco horas.
Las quejas ya venían desde antes de la cuarentena, pues se encontraron sobreprecios en medicamentos de hasta 239 % por encima de su valor real. Audifarma ha sido sancionada innumerables veces por la Superintendencia de Industria y Comercio, registrando tan solo entre 2012 y 2015, multas por valor de 13.328 millones de pesos. De acuerdo con la Confederación Colombiana de Consumidores, en el sector farmacéutico, es la que más vulnera los derechos de sus usuarios.
Fuente: Superintendencia de Industria y Comercio.
El Fosyga (Fondo de Solidaridad y Garantía, hoy Adres) ha sido uno de los más perjudicados por el fraude histórico que generan los sobreprecios de Audifarma, pues es este fondo el que debe garantizar los medicamentos del Pos. Es decir: si Audifarma hubiera sido más honesto, hoy el sistema de salud tendría más dinero, pues habría una mayor disponibilidad de recursos por parte del Fosyga para la atención en salud. La crisis sería menos mala, pero empresas como Audifarma ennegrecen aún más el panorama. Perjudica a los colombianos doblemente en tiempos de crisis.
Quizás peor que el fraude es la atención al usuario
Millones de vidas dependen de los medicamentos que Audifarma dispensa a lo largo del territorio nacional. La deficiente atención al usuario es definitivamente el sello que caracteriza a esta empresa. A pesar de sus multimillonarios ingresos, sus clientes son los que llevan la peor parte.
La Personería Distrital en la ciudad de Bogotá, verificó recientemente el incumplimiento en la entrega de medicamentos. Esto hace que adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad hagan filas de más de seis cuadras, pese a la obligación legal de llevarles el medicamento a sus casas, por ser población de alto riesgo.
Ninguno de sus canales de atención funciona; ni la atención presencial, ni domiciliaria y mucho menos la app. Justo hoy, oía en la radio a un ciudadano desesperado, porque llevaban más de mes y medio sin entregar medicamentos a su suegra, la señora Ana Beatriz Guevara, quien tiene 81 años y padece alzhéimer. Como ella hay miles de casos, en lo que se calificaría como un irrespeto con nuestros adultos mayores.
El 80% de los fallecimientos ocasionados por la covid-19, es de personas cuya edad es superior a los 50 años. Los adultos mayores de 70, que tienen una preexistencia (lo que los hace más vulnerables) en caso de estar a afiliados a Compensar, Nueva EPS, etc, son obligados a ir hasta Audifarma, lo cual los expone directamente a morir, pues estadísticamente por su edad y condición médica serían más proclives a ello en caso de contraer el virus.
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Audifarma es una empresa que ha sacado jugosas ganancias de sus convenios con empresas prestadoras del servicio de salud, convirtiéndose prácticamente en un monopolio, lo cual se ha decantado directamente en perjuicios enormes para el país. Esta situación no puede continuar; las autoridades deben tomar acciones AHORA. Muy seguramente con esto se salven miles de vidas, a las que luego de mes y medio, como la señora Ana Beatriz Guevara, no les han llegado sus medicamentos, condenándolos de esa manera a morir.