OPINIÓN ONLINE
Banco de Inglaterra ahora más audaz
Luego del triunfo del Brexit en junio, la confianza de los consumidores y empresarios del Reino Unido se redujo a niveles que permiten una futura desaceleración de la actividad económica.
Consciente de que la salida del Reino Unido de la Unión Europea UE traerá consecuencias negativas a la economía, el Banco de Inglaterra BoE anunció la semana pasada un recorte de su tasa de interés poniéndola en el nivel más bajo desde los años 30, el nuevo nivel de 0,25% está por debajo de Estados Unidos cuya tasa es 0,50% y solo por encima de Europa y Japón que tienen tasas negativas.
La decisión fue tomada para impulsar la economía y contener los efectos negativos de abandonar la UE que es el principal comprador de servicios y bienes manufacturados del Reino Unido.
Lo que llama la atención, es que la disminución de la tasa de interés vino acompañada con medidas monetarias mucho menos convencionales que las tomadas hasta el momento por el BoE. Las nuevas medidas son audaces y buscan garantizar que los beneficios de las tasas bajas lleguen a las empresas y hogares por igual, es claro que el BoE busca fortalecer la demanda agregada en el Reino Unido impulsando el consumo y la inversión.
Las medidas han sido poner en marcha un programa de compra de bonos del gobierno por valor de 60.000 millones de libras, equivalentes a US$79.000 millones, el programa inició el lunes pasado y el primer tramo comprende la compra de bonos del gobierno por valor de 1.700 millones de libras e ira hasta octubre.
Lo audaz es que esas compras se financiarán con la creación de nuevo dinero, es decir que el BoE fabricará dinero que no tiene para hacerlas, pero esa es una herramienta que todo banco central tiene. Las consecuencias han sido hasta ahora la depreciación de la libra frente a las demás monedas y probablemente inflación por el encarecimiento de los bienes importados pues habrá que pagar más libras por ellos.
La tercera medida tal vez más sorpresiva y audaz es que el programa de compra de bonos incluirá la compra de bonos emitidos por empresas del sector real que tengan grado de inversión hasta por 10.000 millones de libras, usando de nuevo más dinero creado desde el banco central. Ese programa iniciará en septiembre y durará al menos 18 meses dependiendo de la evolución de la economía.
Asimismo, el banco central ha pedido a los bancos comerciales que también disminuyan el tipo de interés que cobran a sus clientes por los préstamos vigentes y por los nuevos que se generen para garantizar que la política monetaria llegue a todos los agentes económicos, para lograrlo prestará dinero a la misma tasa del 0,25% a los bancos que expandan el crédito que otorgan y aplicará una penalización a los bancos que lo contraigan.
Las conclusiones sobre el esquema de política del BoE muestran que ha detectado que una parte importante de las tasas de interés bajas y los estímulos monetarios van a parar al lugar equivocado cuando no hay mecanismos complementarios para garantizar que el dinero fluya a las empresas y hogares (Ver Mucho dinero en el lugar equivocado).
También, han encontrado que tiene mayor efecto en la demanda agregada el dinero entregado directamente a las empresas y hogares que el dinero entregado a los bancos a través de la compra de activos financieros, por eso la decisión de comprar bonos emitidos por empresas y asegurarse que los bancos comerciales lleven a cabo reducciones en la tasa de interés en los créditos vigentes y nuevos.
Por último, estamos viendo que los bancos centrales empiezan a echar mano de herramientas cada vez menos conservadoras, Japón, Europa, y Canadá ya caminan por las tasas de interés negativas, ahora se ha sumado Inglaterra comprando bonos de las propias empresas e inspeccionando a los bancos para que otorguen más crédito a menores tasas.
Pronto descubrirán que la demanda y el crecimiento regresarán cuando los hogares puedan volver a incrementar su consumo por la vía de una rebaja de su índice deuda frente a los ingresos, y las pequeñas y medianas empresas puedan acceder a esas mismas tasas de interés preferenciales para financiar su expansión.