ALEJANDRA CARVAJAL
Bill Gates, presidente del mundo
Son múltiples los casos que podrían citarse en los que las multinacionales superan a los Estados. Incluso en el bienestar de sus ciudadanos; también en su vigilancia
Luego de hacer un análisis comparativo global de el PIB de América Latina vs la fortuna de las 25 personas más ricas de acuerdo al ranking de la revista Forbes en 2020, descubrí resultados asombrosos.
El primer hallazgo y quizás el que más me impresionó es que si se suma el valor de las fortunas de estas 25 personas, el resultado supera el producto interno bruto de la mayoría de países de la región , un total de 28 de las economías de la zona, entre las que se encuentran Chile, Perú, Ecuador, Panamá y Uruguay, por tan solo mencionar algunas. Sólo Brasil, México, Argentina y Colombia saldrían de este grupo. El total de países latinoamericanos analizados pueden verlos aquí. Encontrarán que están casi todos, excepto unos pocos cuyos datos no estaban disponibles al momento de la consulta.
La fortuna de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo es más de 10 veces la de Nicaragua, y casi tres veces más que la de Ecuador, así como 3,6 veces la de Bolivia y 2,6 veces la de Uruguay. Las fortunas de Jeff Bezos, la de Bill Gates y la de Warren Buffet sumadas equivalen de cerca el Pib de Colombia.
Otro hallazgo importante es el que los negocios de estas 25 personas más adineradas del mundo, están cimentadas básicamente en tecnología (En el ranking están los propietarios de Amazon (la exesposa de Jeff Bezos está en el número 17), de Google (Brin y Page), Dell (Michael Dell), Facebook (Zukerberg), Oracle (Ellinson) y Microsoft (Gates y Ballmer), por sólo mencionar algunas. Colombia tiene un gran rezago en esa materia, no somos desarrolladores significativos de tecnología y estamos lejos de serlo, a pesar de los esfuerzos que se han adelantado en esta dirección por varios gobiernos. Para los que están por venir debe ser un pilar y eje central de su gestión, pues de lo contrario quedaremos cada vez más rezagados.
Otro inconveniente es que tampoco estamos capacitando suficiente personal para los desafíos que se nos presentarán en esta área como país en los años venideros. Tenemos un déficit de talento en tecnología y se calcula que para 2025 faltarán aproximadamente 200,000 especialistas en esta área, como lo advirtió Alex Torrenegra en una columna pasada para esta revista.
Otra reflexión, de las muchas que surgieron luego de analizar el ranking de Forbes y el Pib de los países latinoamericanos, es el que las multinacionales cada vez más actúan como Estados, y en algunos casos los reemplazan. Millonarios como Bill Gates y Warren Buffet han prometido que donarán buena parte de su patrimonio (en el caso de Gates el 95%, en el de Buffet el 99%), con el fin de destinarlo a obras sociales y en general para que este mundo sea mejor de lo que ellos lo recibieron. La Fundación Bill y Melinda Gates se encarga de hacer investigaciones y obras benéficas importantes, y es a través de ella que se canaliza el dinero de Gates y Buffet. Hacen cosas importantes por la humanidad, como la búsqueda de la vacuna del coronavirus, el garantizar que el mecanismo Covax sea exitoso y que con ello se salven millones de vidas, el buscar que exista suficiente vidrio para almacenar las vacunas, por solo mencionar algunas.
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En el mundo entero hacen obras importantes, que los gobiernos no pueden o no quieren hacer y que son necesarias para sus ciudadanos. Lo Estados se están quedando cortos en muchos casos, por lo que los privados han tenido que intervenir. The Giving Pledge es una organización liderada por Bill Gates en la que se encuentran más de 200 de las personas más ricas del mundo, entre 30 y 90 años de 24 países, en la que sus miembros prometen donar más de la mitad de su patrimonio para apoyar obras sociales que contribuyan al progreso del planeta.
¿Son acaso estos millonarios con sus multinacionales más eficientes que los Estados?. En algunos casos sí, por lo que la visión del Estado Nación cambia un poco, en estos tiempos en lo que se esta trasladando todo hacia lo digital. ¿Existen ahora entonces los Estados digitales?. Posiblemente sí, y en ese caso su líder natural sería Bill Gates, por su liderazgo entre todos sus pares y el como está verificando que el mundo funcione de manera mejor.
La información que manejan plataformas como Facebook, Google o Microsoft, por sólo hacer referencia a algunas, no la tiene ningún Estado, si de tener datos se trata. Si usted tiene un celular inteligente y utilice Google Chrome, Word y Facebook, muy seguramente sabrán muchas más cosas de usted que su propia familia. Tienen un manejo privilegiado de información, lo cual en algún grado hace que algunas de las decisiones que usted toma puedan ser orientadas por ellos.
La definición clásica de Estado contempla los siguientes elementos: Territorio, población y autoridad central. El territorio hoy en día no necesariamente físico, sino digital. Podemos encontrarnos en París y tener al tiempo una reunión en Nueva York. No se necesita estar en un lugar, pues todo podemos manejarlo digitalmente. Los ciudadanos del mundo somos digitales en buena parte, por lo que estamos supeditados a los continuos desarrollos digitales y tecnológicos, así como a las reglas del mundo digital. Es donde entran a jugar las autoridades digitales, que de alguna manera ejercen. Por ejemplo, si alguien tiene un comportamiento inadecuado en una red social esto puede notificarse a esta y esta persona de ser el caso puede ser sancionada.
La digitalización de la moneda está cada vez más cerca. Los bancos centrales ya empiezan a ser reemplazados por monedas digitales, el Banco del Japón es un ejemplo de ellos. Así las cosas, existe un Estado paralelo, el digital, del cual podría decirse Bill Gates es sino su principal uno de sus principales líderes. Se que suena exagerado, pero por todas estas razones podría considerarse que Bill Gates eventualmente podría ser Presidente del mundo digital.
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