Cali: Ejemplo de coordinación interinstitucional

Por esta razón siento una especie de “obligación moral” de reconocer el trabajo interinstitucional que se viene realizando en la querida ciudad de Cali y que tuve la oportunidad de comprobar durante la presente semana, no solo con el liderazgo de universidades tan importantes como Valle, Icesi, Nacional, Javeriana, Libre, Autónoma de Occidente, Santiago de Cali, San Buenaventura, entre otras, sino también en la calidad de los espacios de interrelación entre la academia, el Estado, las empresas, los centros de investigación y los gremios. 

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Cuando tuve el honor de ser gerente de Responsabilidad Social Empresarial de la ANDI, fui testigo y beneficiario directo de la enorme capacidad de articulación de los diversos sectores particularmente en el Valle del Cauca. Un buen ejemplo de estos espacios es el Comité Universidad -Empresa –Estado del Valle del Cauca creado precisamente para articular las relaciones entre dichos actores particularmente en el ámbito de la promoción de la cultura de la ciencia, la tecnología y la innovación en la región, a  través del desarrollo de programas y proyectos en ciencia, tecnología,  innovación y cultura.

No es raro entonces ver la realización permanente de encuentros de innovación, ruedas de negocios, ruedas de inversionistas para fortalecer la articulación y promover la cultura de Ciencia, Tecnología e innovación y al mismo tiempo fortalecer también una poderosa red de capital social mediante la divulgación y el desarrollo  de actividades relacionadas con ciencia, tecnología e innovación, como fue el caso de la reciente socialización de Colombia Científica.

El alto nivel de compromiso y decisión hacen de este comité una organización de alto impacto regional y nacional que convoca a destacados empresarios, representantes de universidades, centros de investigación, funcionarios de los  gobiernos nacional, departamental y local del Valle del Cauca, para generar sinergias entre múltiples sectores, con el propósito de lograr que los desarrollos científicos generen competitividad, productividad regional y mejoramiento de la calidad del sistema de educación superior a través de la investigación y la innovación. 

Lo anterior es apenas una prueba de las razones por las cuales se respira optimismo acerca del rumbo del desarrollo del Valle del Cauca que se refrenda con las cifras de crecimiento económico superiores durante 2016 en comparación con 2015, y aún superiores al promedio de crecimiento de la economía colombiana.

Esta dinámica es explicada por los expertos como resultado de un énfasis industrial y comercial en la estructura productiva de la región que la ha hecho más resistente y resiliente a los choques económicos externos como la caída en los precios internacionales del petróleo y sus efectos sobre la tasa de cambio, las tasas de interés y las variables macroeconómicas en general, además en encontrar externalidades positivas precisamente en el efecto de la tasa de cambio en el importante nivel de remesas que recibe la región e impactos positivos incluso en la creación de empleo y en la dinámica del turismo a corto y mediano plazos.

La confluencia de todas estas variables nos hacen ser optimistas sobre el futuro de la región y esperamos que los efectos de la reforma tributaria, el desarrollo de la normatividad del postconflicto y los grandes desafíos de tipo macroeconómico del país en el año que comienza, no deterioren la confianza, las expectativas y las competencias colaborativas y de coordinación interinstitucional claves para el desarrollo de esta querida región.

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