CLAUDIA VARELA
Gracias totales
El 2017 ha sido un año en general duro. Los que saben de astros dicen que la incertidumbre es lo que ha marcado este ciclo y obviamente eso no ayuda a ningún tipo de estabilidad. La economía esta resentida, ricos y pobres se quejan de falta de plata. No fue el mejor año y mucha gente espera ya el 2018 para sentir al menos que un año nuevo puede traer mejores noticias.
Una de las cosas que he descubierto este año es que no hay problemas, hay situaciones y la mente se encarga de volverlos o lo peor de la vida o un aprendizaje
Esta época debería ser más para agradecer que para pedir. Por eso quiero hacer aquí una reflexión de agradecimiento que seguro va a permitir que todos los que lean se identifiquen en algo y busquen espacios para agradecer al Universo, que nos da lo que pedimos y hasta más.
Un buen punto para compartir es que no siempre entendemos quienes son los ángeles ( o el Universo) que vienen a ayudarnos. Muchas veces las peores brujas, los seres mas mezquinos son los que llegan a facilitarnos el camino para tomar decisiones. Las cosas pasan para algo (no solo por algo) y a veces los que pueden hacer que ese proceso suceda son tus peores enemigos. Así que agradezcamos a aquellos que buscando hacernos mal terminan haciéndonos un favor.
De otro lado nos acomodamos demasiado a la zona de confort que nos muestra un solo camino. Nos pegamos a paradigmas, así me educaron, eso es lo correcto/incorrecto, esta es la única via posible…no es cierto! Hay varias vías para cada solución y casi siempre tomamos las fáciles y aburridas. Agradezcamos a todos esos amigos y socios de vida que no nos dicen que es lo “correcto”.
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También me di cuenta de que si logramos percibir la vida diferente, cuando menos es más, el éxito es relativo a quien lo observa. Ser exitoso no es tener el mejor carro, no es tener el mejor puesto, no es ser el más fit…desafortunadamente en nuestra cultura capitalista así se ve, pero para mi es más exitoso un amigo que se fue a estudiar lo que le gusta y renunció a su super carrera en una multinacional, y ahora anda tomando fotos aprovechando sus ojos sensibles más allá del computador de la Empresa. Gracias a mi amigo por mostrarme otra forma de ver el mundo.
Descubrí que ser madre y trabajar no implica ser mala madre. Y que nadie puede juzgar el esfuerzo que hagas por tus hijos, ni siquiera ellos. Cada madre da todo y más por ellos. Es de naturaleza, asi que jamás volveré a criticar a una madre, ni me criticaré yo, porque ellas son la muestra máxima de amor imperfecto; pero puro y desinteresado.
Aprendí por último que el mundo Corporativo no es justo ni consistente. Al estar manejado por humanos es errático y depende mucho no solo de un líder único sino de todos aquellos que influencian y nadan correctamente en las aguas organizacionales. Esa es la razón por que no siempre los mejores son quienes están en los cargos altos. Eso no va a cambiar por que una sola alma transparente y guerrera quiera cambiarlo. Asï que aprendí a navegar con menos pasión en la aguas corporativas, menos estómago más raciocinio, siempre siendo ejemplo de consistencia.
Voy a pensar en mis propósitos para el 2018 como KPIs. Indicadores cualitativos y cuantitativos que me van a mostrar si cumplí lo que me prometí. Voy a gerenciarme y a ponerme indicadores y deadlines que me marquen si yo misma me cumplo mis propósitos.
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Eso si tengo claro que uno muy grande es dar gracias. Sonreir. Abrazar más. Decir cosas positivas todos los días. No auto-flagelarme y no odiar a nadie. El Universo es justo y se encargará de hacer justicia con aquellos que hacen daño. Yo solo dejo fluir y pasar.
Gracias a un 2017 muy difícil. Con lágrimas de amor y dolor pero sobre todo lleno de vida para llorar, amar, reir, tener amigos , abrazar a mis hijos….gracias al Universo por el 2017 y vamos con todos los KPIs para el 2018. Feliz Navidad y Gracias totales!