Invertir en Wall Street para ‘dummies’

Los mercados bursátiles son el mejor ejemplo de las oportunidades que tenemos en un mundo globalizado a tan solo un “click” de distancia. La bolsa de Nueva York, alegóricamente conocida como “Wall Street”, ofrece la posibilidad de comprar y vender miles de acciones de compañías a nivel global, desde invertir en cualquier compañía de cualquier sector en EE.UU, así como compañías extranjeras de China, Japón, Europa, África, Latinoamérica, y prácticamente de cada continente que también cotizan en las bolsas de Nueva York (más conocidas como ADRs).

No obstante esta gran oportunidad viene acompañada de un gran riesgo en caso que no lo sepamos manejar con destreza o con algún conocimiento básico.

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Una acción bursátil es una participación al capital de una compañía, la cual usted puede comprar o vender en la bolsa donde esta cotiza. Gracias al desarrollo de interfaces de los brokers (los intermediadores de compra y venta de acciones), podemos comprar acciones en varias bolsas internacionales de manera electrónica con una cuenta de brokerage. Las acciones fluctúan de acuerdo a las perspectivas de crecimiento de una compañía, así como noticias que pueden afectar el valor del capital de esta, por ese motivo es la necesidad de tener en cuenta los siguientes puntos básicos para invertir.

Como puede observar, invertir acertadamente en una acción no es tan sencillo, por eso es necesario conocer y estudiar los conceptos básicos de análisis de inversiones en el mercado de acciones. Existen dos ramas principales de estudio, el análisis fundamental y el análisis técnico. El fundamental estudia todos los factores macroeconómicos  (más conocido como top-down) y microeconómicos (bottom-up)  que pueden afectar el valor del capital de una empresa. En el caso macroeconómico, el crecimiento económico, tasas de interés, decisiones de política monetaria y fiscal, eventos políticos y otros eventos macro que pueden afectar el valor de la compañía. En el caso micro, se estudian los balances de una compañía, crecimiento en ventas y utilidades, márgenes de rentabilidad, fusiones y adquisiciones, etc. Normalmente varios inversionistas toman una postura de análisis, e incluso los factores macro (top-down) pueden ser más utilizados dado que pocos inversionistas tienen la capacidad y los recursos para hacer el análisis micro (bottom up) de una empresa.

En el análisis técnico, se estudia el sentimiento del mercado y las gráficas para dictaminar cuales son los mejores niveles de compra y venta. La combinación del análisis fundamental y técnico son claves para tener un estudio bien educado al invertir en una acción.

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No invierta su dinero en el mercado accionario como si fuera un casino. Muchas personas toman decisiones de comprar una acción en particular en base a análisis pobres o suposiciones que no son factor decisivo para su apreciación. Por ejemplo, si yo creo que debo comprar que la acción de Apple por el hecho que van a lanzar el nuevo iPhone, debo tener en cuenta otros factores: ¿qué tan diferente será la nueva versión?; ¿el mercado le sorprenderá el nuevo producto o generará decepción?; ¿esta noticia aumentará las perspectivas de ingresos, utilidades y márgenes de rentabilidad de la compañía? ¿hay alguna acción que tendrá mejor potencial de apreciación en vez de comprar Apple?

“Timing is everything” (el tiempo es todo) afirman varios de los inversionistas más respetados en Wall Street, y así como en la ejecución de cualquier negocio, no nos sirve de nada tener el análisis más acertado de por qué debemos comprar una acción y hacerlo en el momento inadecuado.

Finalmente, si no tiene tiempo suficiente para hacer el análisis riguroso para invertir en acciones, y no tiene el capital suficiente para tener su asesor de inversiones, le hago dos recomendaciones que todavía le permitirán participar en las oportunidades del mercado accionario. Primero, busque invertir en fondos mutuos o roboadvisors (por ejemplo, Wealthfront, Dvdendo, Betterment, entre otros) que inviertan en una cartera diversificada de acciones, y que tengan un buen historial de desempeño (más conocido como ‘track record’).

La otra alternativa en caso que quiera combinar sus habilidades de gestor de portafolio pero mitigando el riesgo de las acciones individuales, son los fondos bursatiles (ETFs), los cuales funcionan como fondos de acciones que contienen acciones de un mismo sector, país, índice accionario, entre otros, y que le permite invertir sin tener que realizar la diversificación manual, lo cual puede ser un trabajo tedioso y manual.

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