La conciencia del dinero

Las finanzas pueden llegar a ser una bendición o convertirse en un dolor de cabeza, pues son la base que posibilita accionar en la vida. El ideal, siempre será tener los asuntos monetarios en orden y poder contar con mucho más dinero del que se necesita. Sin embargo, para que esto funcione, debemos transformar la consciencia que tenemos sobre el dinero, y entender que este no solo es un bien material, sino también una energía. La abundancia tiene mucho más que ver con la mentalidad que con la capacidad adquisitiva. ¿Cuáles son entonces sus creencias acerca del dinero y cómo estas están afectando su bolsillo?

Tal vez para usted sea difícil conseguir dinero, o tal vez a usted lleguen grandes cantidades, pero no logra retenerlo. En todo caso, su situación financiera actual es el reflejo de creencias profundas que manifiestan en la realidad y que se relacionan con el merecimiento o valor propio que percibimos de nosotros mismos. Las creencias son barreras inconscientes que se han hecho presentes a través de la familia, los medios de comunicación, la educación, los amigos, la religión, etc. ¿Cuántas veces ha escuchado a su entorno quejarse por la falta de dinero o el costo de la vida?, ¿cree usted que los ricos son personas malvadas y engreídas?, ¿qué el dinero es la causa de todos los males?,  o tal vez aprendió que trabajar duro es la única forma de ser exitoso, o que solo los votos de pobreza asegurarán su trascendencia espiritual. Todas estas ideas que tenemos sobre el dinero y el éxito son las que se materializan en nuestras cuentas bancarias y en nuestra capacidad de mantener el dinero, ahorrar y de ser abundante en diferentes áreas de la vida.

Generalmente, estas ideas preconcebidas se construyen en la niñez y quedan plasmadas en nuestro inconsciente creando conflictos internos, pues queremos ser abundantes y obtener mucho dinero, pero en el fondo nuestra voz interna sabotea esta búsqueda para legitimar las creencias que hemos establecidos. Así, si por ejemplo creo que el dinero es la causa de todos los males, inconscientemente, se crea un patrón que le digo al universo que no quiero dinero porque quiero ser una buena persona y si tengo dinero, soy una mala persona. Por eso desde el punto de vista energético se bota el dinero. ¿Cómo sucede esto? Recibe dinero, pero no puede mantenerlo porque se le daña la nevera, tiene una emergencia, aparecen gastos que no se tenían en el radar, etc. Pero en el momento en que empiece a percibir el dinero como una energía segura, protectora y positiva, la realidad se transforma. 

Ser abundante es su derecho por naturaleza, y lo que sucede a su alrededor es un regalo de la vida, pues le está mostrando las cosas que debe modificar y los nuevos patrones de pensamiento que debe desarrollar. Cuando estos no cambian, se presentarán nuevas situaciones que hagan evidentes esas creencias que siguen persistiendo. Pero ojo, esto no quiere decir que no se deban tener presupuestos, ser organizados con las cuentas y hacer de vez en cuando sacrificios que permitan alcanzar logros a largo plazo. Recuerde que el dinero es materia y energía, y tener un balance entre ambos aspectos conducirá a una vida más próspera y feliz.