Los líderes deben impulsar el cambio que quieren en el mundo

Accenture, en colaboración con el Foro Económico Mundial, publicó recientemente un estudio que sirve de guía acerca de cómo abordar los desafíos de la próxima década para acelerar el crecimiento y mejorar resultados sociales. Para ello, se requerirá de una mayor variedad de atributos y características por parte de los líderes, que el estudio identifica como los Cinco Elementos de liderazgo responsable

Ya en 2015, las Naciones Unidas alertaron sobre este tema con la publicación y adopción de los "Objetivos de Desarrollo Sostenible". Además, las dos últimas cartas anuales de Larry Fink dirigidas a directores generales y altos ejecutivos advirtieron sobre la importancia que tiene que las compañías hagan una "contribución positiva a la sociedad". En agosto, la Mesa Redonda de Negocios de EE. UU. redefinió el propósito de una corporación estadounidense con la declaración firmada por 181 CEO, incluida nuestra propia CEO Julie Sweet, para crear valor para todos los stakeholders, no solo para los accionistas.

Lo bueno es que ya estamos viendo líderes, nuevos o ya posicionados, pero que aplican esta mentalidad necesaria: casi todos los CEO del estudio (94%) sienten la responsabilidad personal de garantizar que su empresa tenga un propósito y un papel central en la sociedad, y la mayoría de la próxima generación de líderes empresariales dice que los ejecutivos deben seguir únicamente modelos de negocios que brinden beneficios, crecimiento y resultados sociales positivos.

A partir de una encuesta realizada a más de 20.000 personas, CXO, stakeholders, Jóvenes Líderes Globales y Global Shapers del Foro Económico Mundial, categorizamos los atributos de liderazgo en cinco elementos necesarios para lograr estos objetivos:

• Inclusión de stakeholders: cuide la confianza y el impacto positivo para todos colocándose en el lugar de distintas partes interesadas, tomando decisiones y fomentando un entorno inclusivo donde las personas diversas tengan voz y sientan que pertenecen.
• Emoción e intuición. Desbloquee el compromiso y la creatividad siendo verdaderamente humano, mostrando compasión, humildad y apertura.
• Misión y propósito. Promueva objetivos comunes al inspirar una visión compartida de prosperidad sostenible para la organización y sus stakeholders.
• Tecnología e innovación. Cree un nuevo valor organizacional y social innovando de manera responsable con la tecnología emergente.
• Intelecto y perspicacia. Encuentre mejores caminos hacia el éxito a través del aprendizaje continuo y el intercambio de conocimientos.

Hay tres cosas que debe saber sobre el modelo de cinco elementos. Primero, no se espera que una sola persona pueda encarnar perfectamente esta descripción multifacética. Por ello es clave crear equipos de liderazgo que tengan estas cualidades. Un enfoque de equipo puede lograr combinar exitosamente todas estas cualidades de liderazgo, algo que no ocurrirá si se espera que una sola persona los encarne a todos juntos.

En segundo lugar, sabemos que no solo es posible que los enfoques socialmente responsables coexistan con los enfocados en la rentabilidad de las empresas, sino que los modelos innovadores de alto rendimiento que también demuestran altos niveles de confianza sostenible muestran estos cinco elementos clave de manera más completa que el resto. También disfrutan, en promedio, 3.1% más de ganancias operativas que sus pares de la industria.

Es seguro decir que este concepto aún no tiene un acuerdo universal. La mayoría de las empresas no están sincronizadas con sus stakeholders, quienes recalcan la creciente importancia de "Misión y Propósito" y "Emoción e Intuición". Los ejecutivos de las compañías con un sólido desempeño financiero dependen en gran medida del elemento "Tecnología e innovación". De todas las personas con las que hablamos, solo los líderes emergentes adoptaron un equilibrio en el perfil de los cinco elementos.

Tercero, ya no vivimos en un mundo que divida a los que están “arriba” y a los que están “abajo”. Las organizaciones exitosas en la era de las empresas socialmente responsables tampoco funcionan de esa manera: buscan la orientación de los líderes emergentes, ya sea dentro de la organización o desde el exterior, como el caso de la activista climática sueca Greta Thunberg, quien habló en el Foro Económico Mundial en 2019 y 2020.

Esta buena noticia es la respuesta a quienes dicen que la declaración de propósito de BRT es una promesa vacía. Ya no existe, si alguna vez hubo, un conflicto entre ser rentable y liderar responsablemente. El mundo exige progreso en el cambio climático y otros frentes, y está buscando en las empresas nuevas formas de liderazgo. La única pregunta que queda por ver es si nuestras organizaciones se comprometerán con este cambio y con la evolución continua que se requerirá.