FREDDY CASTRO
¿Podrán pensionarse los jóvenes?
Para disfrutar de mejores ingresos en la vejez es esencial ahorrar desde este momento. Reflexiones para el próximo Gobierno.
Las redes sociales son un escenario para toparse con necedades. Una de esas sostiene que lo mejor es ahorrar por cuenta propia porque las AFP y el Gobierno de turno nos están robando. Esas ideas ya están posicionadas en el imaginario colectivo, especialmente de los más jóvenes. Supongamos que tienen la razón. Olvidémonos de Colpensiones y de las AFP. ¿Cómo ahorramos entonces?
Debe leer: ¿Qué hacemos con los pensionados que siguen trabajando?
Vidas paralelas
Revisemos los casos de Orlando Ávila* y Julián Pérez*, dos amigos exactamente iguales en edad, ingreso e historia laboral. Ellos decidieron ahorrar $1.000 nuevos pesos colombianos anualmente durante 20 años de su vida laboral, Orlando los últimos y Julián los primeros veinte. Orlando y Julián desconfían del Estado, tienen aversión por el sistema financiero y gracias a su habilidad con los negocios lograron un retorno anual del 10% sobre lo que estaban reservando. En ese escenario, –en el que los precios son siempre los mismos, su salario no cambia a lo largo de la vida y ahorran el mismo monto– ¿A quién le habrá ido mejor?
Lógicamente, son exiguos los casos de personas que se comprometen ahorrar y no echan mano de ese fondo ante eventualidades. Adicionalmente, el valor de la tasa de retorno, la ausencia de riesgo y la no existencia de inflación hacen que el ejemplo sea irreal y simple (lo tengo claro).
Orlando, quien ahorró entre los 43 y los 62 años, tendrá al final del primer año $1.110, sus $1.000 más el 10%. Para el segundo año contará con $2.310, los $1.100 que traía del año anterior, más los $1.000 que aportó el segundo año y el rendimiento financiero del nuevo capital. Cuando llegó a los 62 años contaba con $63.000, estaba listo para disfrutar de sus ahorros.
Julián vivió una situación parecida. Al final de veinte años de ahorro y habiendo cumplido 42, tenía los mismos $63.000. En ese momento dejó de ahorrar los $1.000 al mes y siguió reinvirtiendo su dinero hasta que cumplió 62 años. No obstante, él disponía de más de $400.000 cuando quiso disfrutar de su vejez. ¿Qué pasó entonces? Julián tuvo rendimientos financieros por un mayor período de tiempo. Por eso le fue mejor.
De esta diferencia se desprende una admonición: entre más pronto empiece a ahorrar, más capital acumulará al final. Así sea poco. Queridos ‘millennials’, nuestros padres tienen razón cuando dan consejos de frugalidad. ¡Hagámosles caso!
Lea también: ¿Doble pensión para los viudos?
¿Y entonces?
Existen alternativas, además de las AFP, en los que ahorrar desde temprana edad permite obtener retornos financieros por un período de tiempo mayor. Los CDT, las cuentas de ahorro, los beneficios económicos periódicos, la finca raíz, las acciones, las fondos de inversión colectiva, seguros de vida con componente de ahorro, son algunas de ellas. Todo depende de la necesidad y el perfil de riesgo.
Aunque la recomendación suena fácilmente aplicable, la informalidad y el desempleo juvenil son una gran talanquera para alcanzar el objetivo. La medición del Dane del último trimestre reveló que el 18,7% de la población entre 14 y 28 años estaba desempleada, frente al 10,7% de todo el país. Eso sin contar otros retos futuros (¿presentes?) del mercado laboral.
Este contexto indica que será difícil que los jóvenes de esta generación se pensionen en las próximas décadas. Unos postergan la cotización a una AFP, perdiendo años de rendimientos financieros. Otros creen el mito de que nadie se va a pensionar y deciden no ahorrar. No menos importante que lo anterior, las altas tasas de informalidad hacen lejana la posibilidad de completar las 1300 semanas de cotización que hoy exige Colpensiones.
La cuota inicial para cambiar este destino es, como lo mencioné en otra columna, imaginar que es posible pensionarse y trabajar para ello. Escuchemos los consejos de los viejos.
* Los nombres son ficticios
Podría leer. ¿Qué hacemos con los pensionados que siguen trabajando?
********
El contraste presentado da espacio para enumerar algunos aspectos que se deben discutir en el próximo Gobierno:
- Un camino para quienes empiezan a cotizar tarde podría ser establecer mayores tasas de ahorro o cotización, o al menos una estructura de incentivos que lleve a ello.
- No basta con reformar el sistema pensional. Dado que ahorrar a temprana edad permite contar con mayores niveles de ahorro en el futuro, resulta esencial combatir la informalidad y el desempleo juvenil.
Tendencias
a. Las AFP deben tener un régimen de inversión más flexible, junto con comisiones alineadas con los intereses del ahorrador.
b. Los ahorradores de AFP deberían tener otras opciones. Por ejemplo, quienes cumplan con requisitos específicos (saldo ahorrado o nivel de estudios) podrían tener sus pensiones en una “cuenta especial pensional” de una firma de bolsa.
Debería leer: Separarse por una mujer menor, ¿buena inversión?