¿Qué marca construiste este año?

De acuerdo con tu nivel de control egoico puede haber una brecha enorme. 

Bien decían las abuelas ‘crea fama y échate a la cama‘. Recuperar una imagen dañada, o al menos maltratada, es una tarea titánica. La marca personal se crea a través de consistencia y definición exacta de cómo quiero que me vean y me perciban. 

Si lo pienso así, puedo llegar a entender que todo es un fake. Y quizá no todo, pero mucho de lo que se ve hoy lo es. Vamos a ver un ejemplo puntual de la vida organizacional. Hace un tiempo, un grupo de estudiantes me preguntaba por qué hay tantos “tontos” en cargos de alta dirección.  

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El tema es que hoy con el liderazgo inspirador y este asunto de ser holístico, integral, preocupado por el entorno y además el resultado, muchos líderes escogen el liderazgo afiliativo para tener más amigos, menos problemas y, de alguna forma, pasar de agache. Esto los puede hacer algo flojos técnicamente, pero no brutos, porque logran escalar. 

Por supuesto, no me gustan los problemas, ni el conflicto. Creo que a nadie le gusta. Pero es evidente que la marca de cada uno se va a armando con cada pequeña acción y una de ellas puede ser no darle la pelea a nadie o darles gusto a otros, incluso si no tienen razón. 

Entonces, no podemos esperar que no tengamos una marca personal. La tenemos, la hemos armado con o sin estrategia. Tengo algunos amigos que solo postean noticias de ideologías políticas, maltratan a sus detractores, usan términos ofensivos para referirse a otros. Es muy posible que el algoritmo los lleve a seres igual que ellos, así que cada vez se arma una burbuja más fuerte en la que ellos se hablan a sí mismos, porque todos piensan igual. De nuevo, aquí hay una consecuencia de marca personal. 

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La pregunta hoy entonces está en qué pasó este año con tu marca personal. Te consolidaste como líder o te volviste controlador compulsivo por la falta de sincronía presencial. Luciste como una persona responsable o se te “caía “ la red cada vez que había una pregunta difícil. Tuviste diálogos con otros que fueran constructivos. Qué tanto te preocupaste por tu equipo. Y la pregunta del millón: ¿qué tanto te preocupaste por ti mismo?

Este año se vio con evidencia quién era perezoso, quién aguantaba un poco más la dificultad, quién se acomodaba, quién se quejaba, quién buscaba el lado negativo y quién encontraba también algo esperanzador, así fuera en noticias de más perritos adoptados. 

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Quiero dejar unas preguntas para que inicies un camino de consciencia sobre cómo cierra tu imagen en 2020, para que la fortalezcas o quizá la cambies (eso ya depende de qué es lo que quieres para ti). Esto no es un horóscopo, por supuesto, ni un test de marca. Son preguntas que te ponen a pensar cómo controlaste tu marca personal durante el año de lo incontrolable. 

¿Llegabas puntualmente a reuniones?, ¿prendías la cámara para generar algo de conexión humana?, ¿compartiste artículos en las redes sociales que hablen de lo que te apasiona?, ¿aprendiste algo nuevo y lo pusiste en práctica?, ¿hiciste algo realmente diferente este año y otros lo notaron?, ¿tus fotos de redes sociales muestran lo que realmente eres?, ¿lograste la atención de otros con tus historias en las reuniones virtuales?, ¿sentiste que convenciste a alguien de algo de manera genuina? 

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Solo piensa un poco más. Toma aire y planea un poco más qué quieres hacer con tu imagen en el 2021. Haz tu propia evaluación de desempeño y pon  objetivos propios en tu diario. Controla tu vida, no tu marca.