JOSÉ MIGUEL SANTAMARÍA URIBE
Una misión, una ruta
Tengo que decir que no tenía mucha fe en la misión del mercado de capitales que terminó hace pocos días, creo que me equivoqué, en términos generales pudo sintetizar los cambios que se deben hacer para que este pase a otro nivel. La misión vio el paisaje a 20.000 metros de altura ahora tenemos que aterrizar.
Tengo que decir que no tenía mucha fe en la misión del mercado de capitales que terminó hace pocos días, creo que me equivoqué, en términos generales pudo sintetizar los cambios que se deben hacer para que este pase a otro nivel. La misión vio el paisaje a 20.000 metros de altura ahora tenemos que aterrizar.
Podríamos decir que la misión es la masa y que ahora a esa empanada toca meterle carne, lo que viene hacia delante es un camino bastante complicado, es volver realidad vía resoluciones y leyes las recomendaciones de la misión.
Cuando advierto las dificultades del camino es porque se necesita pisar muchos callos para lograr hacer estos cambios, tanto entidades gubernamentales, como grupos económicos tratarán de defender privilegios y que las cosas se queden como están.
Dentro de los puntos mas relevantes que se debe trabajar es que sea un mercado al cual tengan acceso muchos más participantes, si no se crece esta base el mercado se seguirá marchitando.
Debería haber más empresas financiándose a través del mercado de capitales, la lógica nos dice que evitar un intermediario entre el inversionista y la empresa implicaría un menor costo, pues hoy en día no es cierto, para las empresas medianas es mucho más barato acudir a un crédito bancario que a una emisión de bonos, esto se debe a diferentes factores que se deben corregir, entre otros al monto de la emisión, a la costumbre del mercado institucional a invertir solamente en inversionistas AAA, los costos de las bancas de inversión y por supuesto al costo operativo de convertirse en emisor de valores.
A nivel de inversionistas se necesita que lleguen muchos más, a medida que más inversionistas entren al mercado, menor posibilidad de pirámides y de tumbes en el mercado extra bancario, esto requiere diferentes acciones como aumentar el abanico de inversiones en calificación, el colombiano ha demostrado que está dispuesto a asumir riesgos por mayor rentabilidad, pero también se necesita reducir los costos operativos de los intermediarios, necesitamos que salgan a buscar mas clientes y que estos sean rentables.
Sobre este tema se debe hacer una reingeniería del papel de los entes de control y del auto regulador, comparten muchas funciones, no puede ser posible que los intermediarios tengan que pagar las ineficiencias del sistema, los costos directos e indirectos que generan la AMV (Auto Regulador del mercado de Valores), el SARLAFT, y la Superintendencia Financiera son inmensos. Hoy en día las comisionistas de bolsa son las entidades menos rentables del sector financiero.
A raíz de la devaluación que ha sufrido el peso en las últimas semanas, se ha vuelto a hablar de la dolarización de la economía, hacer algo parecido a lo que hizo Ecuador, yo no soy partidario de esto, creo sí que debemos ir caminando hacia un sistema mixto como el peruano donde tanto las entidades financieras como sus clientes pueden definir en qué moneda quieren tener sus créditos y sus inversiones, el modelo que tenemos hoy hace que solo unos pocos puedan acceder al mercado de créditos e inversiones en dólares. Este punto ayudaría a consolidar los mercados regionales como el MILA.