Hacia una transformación digital profunda y disruptiva

Cuando empezó a hablarse de transformación digital por parte de firmas de consultoría y publicaciones especializadas, hubo una percepción bastante generalizada de que esto consistía en facilitar mecanismos reactivos para no quedar rezagados en los mercados por las empresas que incorporaban tecnologías de información y comunicación (como por ejemplo incorporación de comercio electrónico (e-commerce), actividad en redes sociales, incorporación de sensores, e internet de las cosas. Sin embargo, muy pocas empresas han logrado hacer una transformación digital disruptiva, profunda y transversal. Es de necesario mucho más.

Contexto macro

El reporte mundial de inversiones de la UNCTAD del año 2017, resalta que sólo el 25% de las estrategias de desarrollo digital logran concretar los requerimientos básicos de infraestructura (ejemplo: conectividad, desarrollo de marcos regulatorios, creación de incubadoras de empresas digitales y hubs de innovación y tecnología), y sólo el 5% va más allá de la infraestructura básica necesaria para desarrollar las industrias digitales. 

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Según este informe de la UNCTAD, las empresas multinacionales digitales hacen el 70% de sus ventas fuera de su país de origen. Empero, el impacto de creación de empleos y en infraestructura en países anfitriones es menor que las empresas de manufactura o de servicios tradicionales, sin embargo, está industria tiene como uno de sus mayores efectos positivos el aumento de la productividad de estas naciones y del entorno empresarial. 

El liderazgo empresarial para la transformación digital

Muchas empresas y empresarios no dimensionan que una transformación digital supone de profundos y estructurales cambios organizacionales, operacionales y gerenciales, y para conseguirlo la junta directiva de la empresa juega un rol crítico.

Tuck Richards y Rhys Grossman publicaron un artículo en la edición digital de julio 2017 de la revista Harvard Business Review dedicado a analizar el tipo de junta directiva que se necesita para una transformación digital. Richard y Grossman identificaron cuatro categorías de líderes en los procesos de transformación que cuentan con capacidades operacionales para este acompañamiento de re-inventar las organizaciones con estrategias end-to-end:

Pensadores digitales: Cuentan con un entendimiento conceptual de entorno digital, pueden acompañar un proceso de transformación, pese a no ser nativos digitales. 

Disruptores digitales: Tienen experiencia en negocios absolutamente digitales, sin embargo, tienen menos cancha en responsabilidades gerenciales.

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Líderes digitales: Experiencia en negocios en empresas tradicionales que han apalancado su crecimiento de manera importante en la digitalización.

Transformadores digitales: Aunque no tiene mucha experiencia gerencial, ha participado en procesos de transformación digital, y cuenta con “astucia” y “buen olfato” digital. Este tipo de líderes son los que más comúnmente están siendo empleados por las empresas para acompañar los procesos de transformación.

Debido a que la transformación digital toca todos y cada uno de los aspectos del ecosistema de los negocios, recomiendan los autores la búsqueda de líderes entendedores de estrategia y visión empresarial, competencias gerenciales y de liderazgo, que puedan hablar con propiedad de perspectiva de los consumidores, pero que también con intuición y agudeza para atraer inversionistas, y estimular comercialmente el negocio.

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