Crítica de libros
La extrañeza de la cotidianidad
Camilo Hoyos reseña 'La corriente' de Juliana Restrepo, una colección de cuentos que "son experiencias que atraviesan tanto espacios geográficos como las propias fronteras sensoriales del cuerpo femenino".
Durante el pasado mes de octubre, Angosta, la nueva editorial auspiciada por el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, lanzó su primer libro: un tomo rojo de edición elegante y tipografía que da gusto. Toda editorial nueva e independiente debe ser apoyada para garantizar distintas voces y criterios editoriales. El catálogo pretende ser, en palabras de Abad (que firma la carta que presenta la novela), la biblioteca que a él le hubiera gustado tener entre los 15 y 25 años: libros bien editados y de precio razonable, es decir “que no cuesten más que una botella de aguardiente en el estanco o en una cantina”. Luego de las interminables y cansinas discusiones entre la lectura y el consumo del alcohol, resulta razonable unir los dos criterios de la misma manera que Rufino José Cuervo vendió suficiente cerveza para irse a París y trabajar en su diccionario. Se trata además de una editorial que no solamente comienza su catálogo con un libro de cuentos, género cuya dificultad comercial todos conocemos, sino con algo que a lo largo de este 2016 ya resulta extrañísimo: una escritora en un país donde las mujeres casi no son publicadas (porque me niego a creer que no escriban). Es la primera autora en meses que circula como novedad. Cuando una editorial comienza ya con estos dos elementos, debe tener todo el apoyo del público lector.
Juliana Restrepo, de Medellín, es doctora en Física. Esto nos convence de que la buena literatura no siempre surge desde el campo literario. Sus cuentos nada tienen que ver con la física, o para efectos únicamente con París (o por lo menos con la pétrea y anquilosada imagen de París): son experiencias que atraviesan tanto espacios geográficos como las propias fronteras sensoriales del cuerpo femenino. Restrepo escribe con una voz que ya el cuerpo masculino quisiera tener.
Son cuentos en los que predomina la primera persona y la visión femenina del mundo, que comienza con la sensorialidad propia del cuerpo. Entre algunos de los cuentos mejor logrados está “1997”, que parte de una fecha en la que, como ocurre en el relato, no podría haber nada más normal y corriente que terminar en la fiesta de un narcotraficante por el simple hecho de querer seguir de fiesta. Pero en este cuento (como también en “Coronas de flores”, en el que difícilmente quienes vivieron lejos de su ciudad colombiana no se sentirán identificados) la manera de describir los sentidos se nos mete dentro de la piel. Se nos pega la ropa al cuerpo por la humedad, sentimos los vapores de los apartamentos interiores en invierno, el sudor del baile de salsa: sentimos cómo nos golpea el viento en la cara mientras un carro se mueve velozmente por Santa Fe de Antioquia mientras irrumpe la canción Bitter Sweet Symphony en el trasfondo, canción que tanto nos recuerda a muchos de esos años agridulces.
Restrepo narra con tal naturalidad los cuentos que ocurren en Medellín y sus alrededores que quienes nunca hemos vivido allí reconocemos lo que siempre hemos escuchado: las formas, los apellidos, los choques sociales. Pero cuando el escenario es París y sus alrededores, la ecuación se invierte: a pesar de todos los años que sus personajes (y seguramente ella misma) vivieron en París, nunca pierden de vista la mirada extranjera, alienada de la realidad que el inmigrante vive y debe vivir día a día. Lejos está del afrancesamiento: es la vida colombiana en un París de estudiantes.
La voz narrativa de Restrepo no deja de seducirnos a lo largo de estos doce cuentos que presentan una extrañeza difícilmente identificable pero siempre palpable. Todos parecen recordarnos lo mismo: lo más extraño es en casi todos los casos lo más cotidiano. Incluyendo nuestro propio cuerpo y lenguaje. En la carta, Héctor Abad promete una próxima novela escrita por una autora de 18 años. Desde ya la esperamos con ganas.
NOTA: Editoriales independientes: bienvenidos sus libros para dar a conocer. No siempre es fácil saber qué publican y dónde. Se agradece cualquier envío (así sea en PDF). hoyoscamilo@gmail.com