Orinoquía: El nuevo amanecer de Colombia

El pasado 27 de septiembre, en Villavicencio, fue firmado el Acuerdo por el Desarrollo Sostenible de la Orinoquia, luego de una intensa jornada que reunió a un gran número de asistentes y a diferentes sectores del orden regional y nacional. Esta iniciativa fue organizada por SEMANA y Asorinoquia, con el patrocinio de Ecopetrol y Pacific Rubiales y el apoyo de Petrobras, Casa Toro, Hocol y Manuelita.

Durante el encuentro se expuso que aunque el DNP está desarrollando el Conpes de la Altillanura para promover el desarrollo de la región, este debe responder a planes detallados que eviten la explotación ilimitada y que trabajen de la mano con la comunidad, con el objeto de lograr expansión económica sin vulnerar la fragilidad ambiental de la Altillanura, manteniendo las reservas ecológicas para la supervivencia de las especies y del suelo. Se necesita mucha responsabilidad en la transformación propuesta por las locomotoras de desarrollo, con altos estándares ambientales y sociales, en un reto conjunto que está en manos del Estado, la sociedad civil y el sector privado.

Las empresas privadas que trabajan en la región tienen el reto de que sus proyectos de responsabilidad social vayan más allá de cumplir obligaciones legales y fortalezcan la institucionalidad para el seguimiento y control ambiental.

Es indiscutible la importancia estratégica de la Orinoquia, por lo cual el ministro de Transporte, Germán Cardona, afirmó que para que la región pueda soportar el desarrollo del país, es indispensable ejecutar proyectos de infraestructura vial a corto plazo con una inversión de 2,3 billones para construir 153 kilómetros y mejorar la conectividad.

En el foro se discutió también la importancia de nombrar a un alto consejero para la Orinoquia, quien no debería ser un funcionario público, sino un articulador entre el Estado y la empresa privada y un profundo conocedor de la región. Además, se destacó la importancia de la participación social y la necesidad del trabajo conjunto de los miembros de la sociedad civil, los empresarios, trabajadores, ONG, universidades, centros culturales y científicos, minorías y medios de comunicación, entre otros. Con esa alianza es posible configurar una nueva institucionalidad que conduzca a un buen gobierno, afirmó Juan Sebastián Betancourt, presidente de Proantioquia.

El compromiso por el desarrollo sostenible de la Orinoquia se vio reflejado en la calidad de los ponentes, que discutieron a fondo temas sensibles que garantizarán en esta extensa zona del país un desarrollo armónico y equitativo. Estuvieron presentes Sandra Bessudo, alta consejera para el Medio Ambiente; Javier Gutiérrez, presidente de Ecopetrol; Jens Mesa Dishington, presidente de Fedepalma, y Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humbolt, entre otros.

Esta fue la primera edición de un encuentro que pretende institucionalizarse y sesionar anualmente con el fin de avanzar hacia el progreso sostenible de la Orinoquia como nuevo polo de desarrollo nacional.

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