Cali se le rebela al Dane

No eres tú soy yo. Es una de las frases que más usan los novios para romper con su pareja y así evitar mayores contratiempos o caras largas. Esa misma ruptura se está viendo por estos días entre la ciudad de Cali y el Dane.

Las cifras que reporta el Dane se están quedando cortas frente a las necesidades de las grandes ciudades. Lo pudimos constatar en un informe especial del año pasado cuando contamos la puja que vivía en los últimos años las ciudades de Cali y Barranquilla por el tercer puesto en cuanto a tamaño del PIB. Las cifras del Dane toman la foto de los departamentos y no de las ciudades, por eso algunas empiezan a realizar sus propias mediciones.

En el caso de Cali, la secretaria de Desarrollo económico, Angélica Mayolo, explicó que desde hace un tiempo se viene trabajando en un nuevo Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) el cual se está trabajando en alianza con la Pontificia Universidad Javeriana.

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“Necesitamos contar con información y datos que nos permitan tomar las mejores decisiones y así impulsar la inversión privada y el crecimiento económico. El Dane hace un reporte anual del crecimiento por departamentos, necesitamos en Cali construir uno propio y cada tres meses”, dijo la funcionaria, quien presentará este lunes 18 de febrero algunos avances de esta gestión, así como algunas cifras de 2018.

Mayolo dijo que este nuevo termómetro económico tendrá en cuenta 11 variables, como el índice de producción real, el consumo de energía comercial, las licencias de construcción, la venta de vehículos nuevos, recaudo de sobretasa a la gasolina, cartera neta real de los bancos, exportaciones (solo Cali), gasto en salud y educación, nuevas microempresas, ocupación hotelera y, por último, espectadores de cine.

El propósito de esta medición e indicadores es obtener una radiografía más aterrizada y moderna a las nuevas realidades de la economía local. “Estamos viendo como Cali viene creciendo en la oferta de servicios conexos con la actividad agroindustrial”. También se han reportado incrementos en los gastos públicos de educación y salud, así como un buen comportamiento del sector financiero, el cual creció 2% en el último año.

Esas 11 variables se alimentan con 102 actividades económicas adicionales, lo que permite un cruce interesante de las actividades económicas caleñas.

“Entre las primeras conclusiones de nuestros análisis podemos ver que Cali crece levemente por encima del promedio nacional. Es así como en 2017 el país creció 1,8% y Cali 2,1%. En 2018 se calcula una variación nacional del PIB de 2,6% o 2,7%, muy similar a la situación de la capital vallecaucana”, dijo la funcionaria.

La nueva data recogida permitirá también, con mejor foco, chequear aspectos como la capacidad de endeudamiento del municipio, la estimación del recaudo y hasta el consumo cultural, que se ha vuelto referente en el segmento de comercio.

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Mayolo dijo que se iba a revisar también la cifra de desempleo en la ciudad y que por ello se está trabajando en una nueva versión de la Encuesta de Calidad de Vida. “Con el censo también tuvimos muchas dificultades. Nuestras proyecciones iban por el lado de los 2,5 a 3 millones de habitantes y el último reporte del Dane da cuenta de menos de 2 millones”, dijo Mayolo.

Esta preocupación también ha sido expresada por otras poblaciones como Soacha, en donde se habían proyectado unos 1,3 millones de habitantes y el Dane tiene proyecciones nuevas de 500 mil o menos.

Antes de que cada ciudad empiece a usar una metodología propia, sería interesante si el Dane gestiona con las ciudades indicadores unificados, modernos y cercanos a la realidad. Inteligencia artificial es un pendiente en este tipo de entidades.

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