Regulación de patinetas eléctricas avanza pero no gusta a todos

Desde que llegaron las patinetas eléctricas al país -y en general como todo nuevo emprendimiento que vino a cambiar la forma en la que vivimos- se evidenció la necesidad de trabajar en una regulación que permitiera el buen uso y la seguridad por parte de los usuarios de este tipo de transporte.

Y no era para menos, el desorden que causó la llegada de estas patinetas generó un malestar entre los ciudadanos y la misma Administración Distrital debido a la invasión del espacio público. Además generó una especie de angustia frente a la seguridad de los usuarios, pues debían como todo transporte público cumplir con una serie de normas para mantener la integridad de los usuarios.

Estás dos necesidades y ante la llegada de un elemento disruptivo a la ciudad, puso en alerta a las entidades distritales que, en cabeza de la Secretaría de Movilidad, adelantan desde finales del año pasado una regulación con miras a formalizar esta alternativa limpia de transporte. 

Precisamente, en marzo de este año la Secretaría presentó la regulación , por medio de la cual se estipulan algunas normativas para el uso y circulación de estas patinetas.

Según lo indicado por la entidad, la velocidad máxima no podrá superar los 20 kilómetros por hora, que deben existir zonas delimitadas para estacionar las patinetas, así como una serie de deberes de los usuarios y compromisos económicos con el Distrito, que se traducen en el pago de impuestos por el uso de las zonas para parquear. 

Esta semana el tema volvió a sonar, pues la Secretaría anunció una serie de adelantos en esta regulación que, según el secretario de movilidad, Juan Pablo Bocarejo pondrán a Bogotá como ciudad líder en la regulación de estos aparatos. 

"Bogotá es líder en el mundo en la regulación de las patinetas eléctricas. El proceso lo hemos realizado de la mano con la ciudadanía y con las empresas buscando una buena gestión de la seguridad vial, de acuerdo con nuestra política de seguridad vial Visión Cero. El compromiso de las empresas de alquiler de patinetas es fundamental y el liderazgo de Bogotá en esta materia es destacable”, dijo el funcionario. 

Entre esos adelantos está el anuncio de las empresas que quedaron habilitadas para prestar este servicio en la ciudad. Según Bocarejo, las compañías son Movo Mobilitas Colombia S.A.S. (Voom), Grupo Sánchez Barrios S.A.S., Rentty S.A.S. (11:11), Grin Colombia S.A.S., Lime Network S.A.S y Otestra S.A.S. (Muvo).

De igual manera, la entidad anunció que en las localidades de Chapinero y Usaquén estará permitida la circulación de estas patinetas en los siguientes límites: por el norte, la calle 134; por el nororiente, la carrera 7, la carrera 5 y la carrera 2; por el noroccidente, la autopista norte; por el sur, la calle 45; por el suroriente, la carrera 4 y la carrera 7; por el suroccidente, la avenida Caracas.

Estas son las áreas con y sin demarcación en la primera zona autorizada para el alquiler de patinetas. Secretaría de Movilidad.

Junto con esto, estas zonas contarán con un área demarcada y un área no demarcada para el estacionamiento de las patinetas. Según explicó la Secretaría de Movilidad, en el área demarcada los usuarios deberán ubicar las patinetas en los cajones demarcados sobre la calzada de vías secundarias o locales. Mientras que en el área no demarcada las empresas y los usuarios podrán ubicar las patinetas en los segmentos de malla vial local e intermedia autorizados para el aprovechamiento económico del espacio público.

Así será el estacionamiento de patinetas en el área demarcada. Secretaría de Movilidad.

Finalmente, entre lo anunciado por la Secretaría las empresas deberán pagar más de $1.000 millones a la ciudad por el derecho a usar este espacio para el alquiler de 3.048 patinetas durante el año.

Las reacciones

Como todo en este tipo de discusiones hubo partes a favor y partes en contra. Compañías como la nortemericana Lime y la española Voom quienes celebraron la regulación y se comprometieron a llevar a cabo iniciativas para promover el buen uso de este medio de transporte. 

“Celebramos que Bogotá tenga un marco normativo para la movilidad alternativa. Este nos permitirá dar un mejor servicio y contribuir a la solución”, afirmó Enrique Cuellar, gerente de Lime para Colombia. 

Precisamente, la compañía lanzó la campaña ‘Si no sigues las reglas, ¡NO ME USES!’, que busca promover el cumplimiento de la norma por parte de los usuarios haciendo pedagogía sobre lo que sí y lo que no deben hacer con este tipo de transporte. “Otorgar el permiso conlleva una gran responsabilidad y estamos preparados para asumirla”, puntualizó Cuellar. 

Por su parte, Voom aseguró en un comunicado que este tipo de regulaciones son necesarios para dar certeza a inversionistas y consumidores, así como para garantizar un crecimiento sostenido de los negocios en beneficio de la sociedad. “En Voom aplaudimos el esfuerzo que ha realizado la Secretaría de Movilidad para ser la primera ciudad en abrir las puertas a la innovación y al cambio. Este tipo de colaboración es lo que buscamos para otras ciudades y países”, aseguró Juan José Acosta, country manager de Voom en Colombia. 

Acosta llamó la atención en que este es un primer paso y que el trabajo continuará para lograr una regulación moderna que beneficie a todos los actores. “Reiteramos que el modelo de patinetas eléctricas, y de micromovilidad en general, está en una etapa temprana y en constante evolución, por lo que creemos que el trabajo continuará e invitamos a las autoridades a mantenerse a la vanguardia”, agregó. 

Pero no todo es color de rosa. Grin emitió un comunicado informando que aunque respeta lo acordado no comparte la regulación expedida por la Secretaría de Movilidad. Para la compañía, esta incluye dos componentes que resultan inconvenientes y desincentivan las nuevas alternativas de movilidad. 

Afirman que la creación de 86 cajos demarcados en la malla vial en la zona de Chapinero y Usaquén no tiene en cuenta las zonas de alta demanda de la ciudad y no están localizados en estas. “No están cercanas a Transmilenio, lo que evidentemente desincentiva la multimodalidad. Y además, están localizados a una distancia muy larga el uno del otro, rompiendo con el principio de conveniencia del usuario”, afirmó Grin. 

En segundo lugar, Grin considera que el cupo de 3.048 patinetas limita a las empresas que prestan este servicio y desconoce el tamaño del mercado como el crecimiento de este tipo de negocios. “La Secretaría impuso un cupo en la zona enunciada desconociendo que el mercado tiene una utilización diaria promedio de 8.000 patinetas entre todos los operadores de micromovilidad presentes en la ciudad”, resaltó la compañía.

Se estima que en Bogotá circulan entre 6.000 y 8.000 patinetas eléctricas. Cifras de la Secretaría revelan que a agosto de 2019 se han impuesto 402 comparendos a patinetas de alquiler con un igual número de inmovilizaciones por invasión del espacio público.