CAPITALES

Desempleo, el gran reto de Cúcuta

"Hay tres temas fundamentales para la ciudad: seguridad, atraer inversión con beneficios en impuesto de renta para empresas e infraestructura en movilidad, salud y educación".

28 de octubre de 2019

Las ciudades son tal vez las empresas más importantes de un país. No solo les pertenecen a sus ciudadanos, sino que su desempeño afecta directamente la calidad de vida. De ahí la importancia de las elecciones que acaban de pasar: los alcaldes y los concejales serán los nuevos gerentes y miembros de juntas directivas de estas trascendentales empresas.

Para contribuir al debate electoral y a tomar de decisiones informadas, Dinero revisa la situación económica de las ocho ciudades más grandes del país y los principales retos de las administraciones entrantes, en opinión de sus empresarios y gremios más representativos.

Desde 2015, antes de que se agudizara la migración de venezolanos, Cúcuta y su área metropolitana han presentado indicadores laborales preocupantes, ubicándose en los primeros lugares de desempleo e informalidad del país. Se cree que la culpa es de los extranjeros, pero ellos solo profundizan un problema ya existente. El nuevo alcalde de esta capital, Jairo Yáñez, deberá trabajar para mejorar el mercado laboral, en medio de un complejo panorama migratorio.

David Arat, CEO de Cerámica Italia

Retos

Modelo de desarrollo de la frontera. Si bien Cúcuta no es la ciudad con más venezolanos (esa es Bogotá con 313.796 a junio de 2019, según el Observatorio Proyecto Migración Venezuela), sí es la urbe de acogida de miles de migrantes que allí inician su periplo por el país. Además, están los habitantes de frontera que la cruzan a diario.

Mejorar el tejido empresarial. Las empresas cucuteñas generan poco empleo, lo que se ve reflejado en la elevada desocupación. Esto se podría explicar porque, según la Cámara de Comercio, 96,4% son microempresas de tipo familiar y además porque 54% de los cucuteños cree que es difícil emprender en la ciudad.

Reducir la pobreza. Entre 2015 y 2018 la pobreza aumentó en esta capital, llegando a 36,2%. Esto, sumado a la migración, genera una presión muy fuerte sobre la capacidad institucional de las autoridades. Mario Zambrano, de Cúcuta Cómo Vamos, indica que el flagelo de la pobreza se profundiza con un crecimiento desordenado, que exige un ordenamiento territorial urgente.

Preocupaciones ciudadanas

Fuente: Dane

La seguridad es una gran preocupación de los cucuteños, principalmente por dos razones: están en una zona de frontera donde operan varios grupos criminales y por las dinámicas del conflicto armado nacional y su cercanía con el Catatumbo.

Una política pública de seguridad es otra de sus solicitudes, pues sienten un aumento del hurto callejero y del consumo de drogas. Además, la tasa de homicidio llega a 28 por cada 100.000 habitantes.Indicadores alarmantes en salud, pues entre 2016 y 2018, la mortalidad infantil aumentó en 61,7%. Se pasó de 47 por cada 100.000 nacidos vivos a 76. También subieron los casos de VIH de 360 en 2017 a 418 en 2018. En estas cifras influye la migración, la cual ha generado un reto gigante en materia de salud, señalan en Cúcuta Cómo Vamos. Insatisfacción en transporte. 43% de los cucuteños cree que sus trayectos cada vez toman más tiempo y 31% no está conforme con la calidad de las vías en los barrios. En materia de movilidad hay inconformidad con los paraderos y la falta de cumplimiento de las normas de tránsito. Calidad de la educación es otro pedido ciudadano. Según el ranking de competitividad de ciudades, Cúcuta ocupa el puesto 23 en calidad de sus docentes universitarios.