LEGALIDAD

Contrabando y sus delitos asociados le cuestan 7,5% del PIB al país

Altos mandos de la Policía Fiscal y Aduanera aseguran que existe un ‘matrimonio’ entre el narcotráfico y el contrabando. Identificar y combatir estas conexiones es parte del trabajo que adelantan las autoridades nacionales y departamentales para reducir la ilegalidad.

31 de enero de 2020
Agentes de la Policía Fiscal y Aduanera | Foto: Cortesía Policia Nacional

El contrabando, elevado por Naciones Unidass a la categoría de crimen organizado transnacional, se integra cada día con mayor fuerza al circuito de lavado de activos provenientes del narcotráfico y sus efectos perversos sobre las economías de los países se acentúan. Ese blanqueo, potenciado por la presencia de estos dos delitos, alcanza hoy un momento equivalente al 7,5 del Producto Interno Bruto.

Según el subdirector de Gestión de Apoyo de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), teniente coronel Hernán Cortés Dueñas, “el narcotráfico se está pagando con contrabando y esa dinámica criminal conexa entre ambos es particularmente grave para un país que, como el nuestro, tiene el 70 por ciento de la producción mundial de hoja de coca, cuyos cultivos abarcan 171.000 hectáreas”.

De acuerdo con el oficial, ese “matrimonio” entre los dos delitos explica por qué, como ocurre con los narcotraficantes, los contrabandistas tienen hoy oficinas cobro y se están matando por el control de rutas que conectan a Asia con América Latina y otras latitudes. Además, otros actores irregulares, como el Eln, se sienten atraídos por esa actividad.

Sus reflexiones fueron hechas durante una reunión de secretarios de Hacienda y jefes de rentas de los 32 departamentos del país, convocados por la Federación Nacional de Departamentos (FND), durante la cual hicieron un análisis sobre los instrumentos de política pública preparados por la entidad para fortalecer las economías y las finanzas regionales.

En el marco de este encuentro, Carlos Camargo Assis, director de la FND y Edna Patricia Rangel, subdirectora de Acuerdos y Convenios de la entidad, habilitaron un capítulo especial del encuentro para que los funcionarios, recientemente posesionados, conocieran precisamente los alcances de las estrategias de lucha contra esa forma de comercio ilegal, que está afectando la producción nacional y de paso a la economía del país.

La estrategia tiene como su principal apoyo un acuerdo celebrado en 2009 con la multinacional Philip Morris, que hasta 2029 proveerá recursos a los departamentos por US$200 millones para la lucha contra el contrabando.

Los recursos son administrados por la FND en siete líneas de acción específica, entre las que se incluyen, además de las cruzadas contra el contrabando, la sustitución de cultivos, la integración de una red nacional de laboratorios para impulsar las buenas prácticas agrícolas, programas de reconversión laboral y construcción de obras públicas, principalmente centros de atención infantil.

Resultados en plata blanca

Un balance de los 10 años de ejecución del acuerdo indican que en este periodo los departamentos han recibido en asistencia para combatir el flagelo del contrabando más de US$29,4 millones, que representan cerca de $66.000 millones a la tasa de cambio actual. Para los próximos tres años están proyectados más de $41.868 millones adicionales, precisó la subdirectora de Acuerdos y Convenios.

El año pasado la sinergia entre la Polfa y los departamentos permitió la aprehensión 1.233.021 cajetillas de contrabando y condujo al cierre de 293 establecimientos. Las operaciones contra el licor que se vende ilegalmente llevaron a la incautación de 338.704 litros por valor de $5.194 millones, según el coronel Cortés, quien reveló que fueron sometidos a extinción de dominio 368 bienes de contrabandistas, por valor de $27.123 millones.

Para Alexander Wittich, gerente de Integridad Marcaria de Coltabaco, la estrategia aplicada frente al comercio ilegal de cigarrillos, que les generó a los departamentos una renta de recaudo estimada $395.012.364, ha dado buenos resultados, aunque todavía hay mucho camino por recorrer, dado el tamaño del fenómeno. Wittich presentó cifras según las cuales los mercados mundiales están contaminados con 600.000 millones de cigarrillos ilegales, suficientes para rodear la tierra diez veces.

Otros dos frentes en los que la Polfa y las entidades territoriales están articulando esfuerzos son el contrabando de hidrocarburos y de ganado. Los resultados contra ellos comienzan a ser visibles, aunque algunos expertos los consideran aun insuficientes. Por ejemplo, durante 2019 el cuerpo especializado se incautó de 33.473 galones de combustibles por $2.951 millones.

Durante esa vigencia fueron desarticuladas 10 estructuras ilegales y capturados 53 de sus integrantes. Quedaron sometidos a extinción de dominio 43 bienes por $11.730 millones. Ese mismo año fueron aprehendidas 229 toneladas de carne, por valor total de $1.866 millones, y 615 cabezas de ganado por $741 millones. Hubo 31 capturados bajo la presunción de contrabando y sometidos a extinción de dominio 17 bienes por $8.051 millones.

Los secretarios de Hacienda y jefes de Rentas recibieron un llamado a sumarse a las jornadas de capacitaciones que serán desplegadas en los 32 departamentos y que comenzarán por lo básico: cómo identificar un producto ilegal. La FND proseguirá con caravanas lúdicas en los barrios para llegarles a los tenderos, que suelen ser engañados por los contrabandistas para que vendan sus productos.

También se están sumando nuevos esfuerzos para fortalecer los programas con un componente anticorrupción. Los expertos están de acuerdo en que, de la misma manera que los 1.364 hombres y mujeres de la Polfa se someten periódicamente a pruebas de polígrafo, los integrantes de los grupos operativos de los departamentos hagan lo propio en aras de su confiabilidad.

Un capítulo en perspectiva es la dotación tecnológica que sirva de respaldo a las operaciones. La Polfa buscará dotarse de nuevas herramientas como móviles modulares, sensores de movimientos, vehículos aéreos no tripulados, sistemas de alarmas, inspección vehicular no intrusiva y videos de vigilancia. Se trata de una cruzada para ponerse a tono con las capacidades de un enemigo que, en promedio anual, les roba $1,6 billones a la salud, la educación y la recreación.