INFLACIÓN
Licores y alimentos importados, afectados por el dólar caro
El Gobierno y el Banco de la República han insistido en que el aumento del dólar no ha tenido un gran impacto sobre la economía y la inflación. Pero los analistas, empresarios y consumidores están cada vez más preocupados por sus efectos. Durante el último año, la tasa de cambio se ha devaluado alrededor de 16%, al pasar de niveles cercanos a los $3.000 a los $3.431 con que cerró esta semana. Pero incluso se ha llegado a negociar arriba de los $3.500, por primera vez en la historia, un nivel que pocos veían posible a comienzos de 2019.
Alimentos
Este año no ha sido fácil para los alimentos. Distintas coyunturas han presionado al sector: el bloqueo de la Vía Panamericana; el derrumbe en la Vía al Llano; el clima y, a lo largo del año, las tensiones por el precio del dólar, en un mercado donde 30% de los productos son importados; al igual que gran parte de materias primas para cadenas, como la de alimentos concentrados y proteínas –pollo, cerdo y huevos–, con cerca de 70% de los costos. También impacta en fertilizantes y agroquímicos que pueden representar 25% de los costos. Los alimentos pesan 24% del total de la inflación y, en el más reciente dato, la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 6,29% año corrido.
El incremento del precio del dólar en parte lo están asumiendo las compañías, castigando sus rentabilidades y haciendo una mejor administración de sus inventarios. Para Harinera del Valle, por ejemplo, el impacto de la tasa de cambio ha sido alto, y significa un incremento de 14% en más de 80% del costo de producto, “teniendo en cuenta que nuestras principales materias primas (trigo y aceite) son importadas y su transacción de compra es dolarizada”, explicó la compañía en respuesta a Dinero. Esto ha significado aumentos de precio entre 3% y 4% en algunos de sus productos.
Para enfrentar la situación avanza en la reducción de gastos e inversiones, una mayor productividad y aumentar las exportaciones. “Sin embargo, no alcanzan a compensar el efecto del costo, significando un decrecimiento para la utilidad del negocio presupuestada para este año”, dice la compañía. Y en la medida en que el precio del dólar siga aumentando evaluará el incremento de precios para la totalidad del portafolio.
Según Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, si se mantiene la tendencia alcista de la tasa de cambio, para los productos que dependen de insumos importados habrá un incremento real en los costos de producción “y algo se trasladará a los márgenes de los intermediarios y posteriormente a los consumidores”, señala.
La cadena de alimentos balanceados y proteína animal tiene una exposición alta a dólar porque Colombia casi no produce granos, ni soya y muy poco maíz. Los cálculos de la industria son así: cada $100 pesos de aumento de la tasa de cambio representa 2% en costos y podría impactar las proteínas animales en un incremento de 3% en los precios.
Licores
La volatilidad del dólar ha golpeado con fuerza al sector de licores importados. Sin embargo, las dos mayores compañías que operan en el país, Pernod Ricard (dueña de Chivas Regal, Royal Salute, The Glenlivet y Jameson Iris) y Diageo (Johnnie Walker, Buchanan’s, White Horse y Smirnoff) han aguantado hasta ahora el chaparrón mitigando el impacto a través de coberturas de cambio y "buscando eficiencias en la cadena de valor para no trasladar el aumento del dólar en los precios al consumidor en esta temporada navideña", afirma Diana Navas, directora de marketing de Pernod Ricard.
Diageo optó por una estrategia similar. Álvaro Cárdenas, director de la compañía en Colombia, asegura que con estrategias de gestión y búsqueda de eficiencias han logrado hasta el momento evitar un incremento de precios al consumidor. Sin embargo, cree que, si la tasa de cambio continúa devaluándose a este ritmo, un alza en los precios será inevitable.