TRANSPORTE
Cartagena supera a Cali en tráfico de pasajeros
El tráfico de pasajeros en Cartagena está disparado y eso que no tienen una gran terminal aérea. Cali mejoró su infraestructura pero no logra seducir tanto turista. Así va la puja.
En 2018 se movieron por el aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena un total de 5,4 millones de pasajeros, entre nacionales e internacionales, lo que representó un aumento de 14,8% frente al año 2017. En Cali la situación fue contraria. El año pasado se contabilizaron 4,8 millones de pasajeros frente a los 5 millones de 2017, es decir un 3% menos.
¿A qué se debe esto? La primera explicación es la más obvia: a Cartagena llegan cada día más turistas nacionales e internacionales atraídos por las playas cercanas, el centro histórico y una oferta ampliada de hoteles de todo tipo. El trabajo de las autoridades de Cartagena con el tema del turismo es mucho más maduro y avanzado que lo hace Cali por estos días.
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Otra de las causas por las cuales Cartagena ya supera a Cali como destino por vía aérea, es que esta ciudad es más competitiva para las compañías aéreas en la medida que está al nivel del mar, frente a Cali, que está a mil metros sobre el nivel del mar. La altura hace que los aviones no despeguen con toda su capacidad de pasajeros y carga. Bogotá, que está a 2.600 metros sobre el nivel del mar, tiene un mercado interno de 8 millones de personas, tiene infraestructura ampliada y un foco desarrollado por el turismo corporativo, por eso las compañías siguen volando a la Capital.
El primer puesto en movilización de pasajeros en el país lo mantiene Bogotá con 32,7 millones de pasajeros en 2018, frente a los 30,9 millones de pasajeros de 2017. Rionegro, el segundo aeropuerto con más movimiento de pasajeros registró el año pasado 7,6 millones de pasajeros.
El caso de Cali es distinto, pues no ha logrado atraer tantos turistas como otras regiones, a pesar de contar con una oferta muy atractiva. Solo Buga atrae a 4 millones de personas cada año, la mayoría llega por tierra.
A esto se suma una reducción en el movimiento de carga por el terminal que sirve a Cali y que está ubicado en Palmira: entre 2017 y 2018 cayó la movilización de carga aérea en un 5,75%, explicado por altos costos y el desarrollo de la doble calzada Buga - Buenaventura.
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Sin embargo, el aeropuerto de Cali no se da por vencido y tiene planes para atraer a más aerolíneas y turistas.
“En 2017, KLM dejó de operar en Cali porque los costos asociados a las tripulaciones llegaba a US$3 millones. Iberia hizo lo mismo”, explica Ricardo Lenis, gerente de la concesión.
El ejecutivo dijo que a pesar de ello, otras aerolíneas como AeroMéxico, están aterrizando en Cali. “También está casi lista la operación de una aerolínea de bajo costo chilena, que hará la ruta Cali- Santiago en 3 frecuencias por semana”, dijo Lenis. Spirit también inició en diciembre pasado vuelo diario Cali - Fort Lauderdale.
Lenis contó -además- que el concesionario presentó hace unos años a consideración del Gobierno Nacional una iniciativa privada (IP) para ampliar el terminal internacional con una sección dedicada a las aerolíneas de bajo costo (low cost). “Mientras en Brasil y México la penetración de este segmento del mercado va por el 40%, en Colombia estamos llegando al 10%”, dijo Lenis.
Las inversiones propuestas por el concesionario ascienden a los $700.000 millones, solo para el terminal de Cali. Sin embargo, el contrato incluye la operación de los aeropuertos de Neiva, Armenia y Buenaventura, por lo quela inversión total superaría el billón de pesos. La inclusión de esta última terminal en el proyecto, por parte del gobierno nacional y departamental, genera algún tipo de riesgo en la medida que se pueden presentar problemas de carácter social y predial, lo que dificultará la inversión y operación.
Es necesario definir muy bien la matriz de riesgos para evitar que la propuesta se caiga.
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