EMPLEO
El fuerte impacto del coronavirus en el empleo de los colombianos
Entre 1,6 y 2,5 millones de personas perderían sus puestos de trabajo debido a la emergencia del coronavirus. Los subsidios de desempleo ya ayudan a muchos, pero, como avanzan las cosas, no alcanzarían a cubrir a todos los cesantes.
Colombia tenía todo listo para que 2020 fuera el año de recuperación del empleo. Pero llegó la pandemia.
Esta emergencia trajo consigo, como efecto adicional al de la salud pública, un mayor desempleo y peores condiciones laborales de miles de trabajadores. El centro de estudios Fedesarrollo estima que, en el mejor de los casos, el desempleo podría subir hasta 16,3%. Pero en el peor se dispararía a más de 20%.
Según estas cuentas, el número de personas sin trabajo podría aumentar entre 1,6 y 2,5 millones. Incluso superaría los 5 millones de cesantes en el territorio nacional.
Dicha situación implica retos importantes para el Gobierno y el sector privado. Estos tienen al empleo en una tercera línea de prioridades —después de la salud y el abastecimiento—, pero buscan poco a poco reactivar parte de los trabajos.
Por lo pronto, los sectores indispensables siguen operando de forma regular. Y entre esta semana y la próxima reabrirán sus puertas muchas industrias manufactureras y obras civiles, que le darían una mano a las cifras de empleo recolectadas por el Dane.
Termómetro
Sin embargo, esto alcanzará a atajar la desbandada de personas que engrosarán las filas del desempleo en Colombia.
La vicepresidencia técnica de Asofondos entregó un primer acercamiento a esta dura realidad. Encontró que “hay 7,2 millones de personas con empleos altamente vulnerables frente a la coyuntura actual, porque pertenecen a microempresas (1 a 10 trabajadores), son informales y están en un sector muy afectado por la crisis”.
Además, el gremio reveló que, en marzo, el retiro de cesantías por ‘otros conceptos’, entre los que están las licencias no remuneradas, creció más de 18%.
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Este no es el único termómetro de la crisis del empleo. El ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, confirmó que, a la fecha, más de 450.000 personas han solicitado subsidios de desempleo, de las cuales 125.000 tienen posibilidades reales de recibirlos.
Lo anterior da cuenta, además, de que unos 325.000 ciudadanos habrían perdido sus puestos de trabajo, pero no cumplen los requisitos de ley para acceder a dicho beneficio.
El problema va más allá. Según cuentas del Ministerio de Hacienda, el sistema de protección al cesante solo puede cubrir a 140.000 personas; con lo cual, así todos fueran elegibles, por ahora no hay plata para tanta gente.
De hecho, el Gobierno y la Asociación de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas) reconocen que el programa tiene una capacidad inferior a la cifra de beneficiarios potenciales, que sube cada vez más por la crisis, sobre todo porque nadie sabe hasta dónde llegará.
Posibles salidas
La situación laboral de Colombia implica que el Gobierno se meta la mano al dril para desembolsar aún más dinero en este frente. Para lograrlo, el Ministro de Trabajo propone traer a valor presente los recursos programados para subsidios de desempleo de los próximos 6 meses, y así proteger a unas 200.000 personas que queden cesantes.
Según Cabrera, el presidente Iván Duque le dio su visto bueno a este ajuste, que ahora está pendiente de aprobación en el Ministerio de Hacienda. Ya sea para que esta cartera gire los recursos o se adquieran a través de créditos que tomen las cajas.
Estas, por su parte, analizan el comportamiento de los cesantes postulados para recibir un subsidio e identifican las barreras que tienen para lograr un nuevo empleo. Todo para que estos colombianos puedan volver al mercado laboral, una vez los demás sectores se reactiven.
Bajo la lupa
El Ministerio de Trabajo también tiene la lupa puesta sobre los empleadores que violen los derechos de sus trabajadores con la excusa de la pandemia. De hecho, al cierre de esta edición, se registraban 3.625 requerimientos de estudio en el Ministerio, de los cuales 1.070 eran solicitudes para constatar que uno o varios contratos fueron suspendidos por fuerza mayor; 645 eran peticiones para suspender operaciones hasta por 120 días; 12 permisos para hacer despidos colectivos y más de 1.700 querellas de trabajadores contra sus empresas. De estas últimas, la mayoría está en estudio de función preventiva, mientras 158 se encuentran en revisión preliminar. Ya hay 80 investigaciones abiertas, otras 10 están en práctica de pruebas y 9 ya fueron resueltas en favor de los empleados. El ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, ha sido enfático en decir que las empresas son claves a la hora de reactivar la economía, pero esa cartera no permitirá que se pasen por la faja las leyes y normas que protegen a los trabajadores colombianos.