ECONOMÍA SOLIDARIA
¿Cómo están los fondos de empleados por la covid-19?
Esta es la situación de los fondos de empleados tras conocerse la destrucción de empleo, producto de la pandemia, y los escenarios de dificultades empresariales que se avecinan.
La pandemia le pasará una cuenta de cobro muy alta al tejido empresarial y a la economía en Colombia. El país este año, en el mejor de los casos, tendrá un crecimiento de -5% y algunos cálculos lo llevan a -8%. En abril desaparecieron 5,4 millones de empleos y el desempleo al final del año puede superar 20%.
El futuro de las empresas también está en riesgo. “Los efectos macroeconómicos y microeconómicos de la coyunta del coronavirus podrían contraer la economía a tal punto que el inventario de procesos de insolvencia aumentaría entre 4.280 y 5.376”, dijo la Superintendencia de Sociedades en un informe de hace un par de meses.
Este panorama pondrá a prueba al sector solidario, y en particular el de los fondos de empleados. Según cifras de la Superintendencia de Economía Solidaria, al corte de diciembre de 2019 reportaron información financiera 1.365 fondos de empleados, con activos de $10,7 billones, que representan 25,08% del total de activos de las organizaciones solidarias vigiladas. El mayor activo de los fondos de empleados está en la cartera de créditos con $7,9 billones, que representan 32,9% del total de cartera de créditos del sector solidario.
El sector de fondos de empleados registró al finalizar el año pasado un pasivo total de $7,51 billones, que equivalen a 29,38% del total de las organizaciones solidarias. En esa cifra se destacan con la mayor participación los depósitos o ahorros de los asociados, $6,18 billones, que representan 41,58% del total de depósitos del sector vigilado.
El patrimonio de los fondos de empleados asciende a $3,16 billones con una participación de 8,58% en el patrimonio del sector vigilado. El capital social registra $1,98 billones, que representan 20,24% del total de capital social que registra el sector.
La cartera de estos fondos en gran parte tiene el respaldo de libranzas. Su morosidad es de 2,5%.
Para Miller García, presidente de la Asociación Nacional de Fondos de Empleados (Analfe), la cartera de estos fondos tiene una virtud: en un gran porcentaje está respaldada mediante libranza, es decir, que el trabajador autoriza al fondo para que la empresa le descuente de la nómina el crédito que está pagando. “Esa cartera tiene una morosidad de 2,5%, muy baja. El promedio de morosidad de cartera en el sector financiero debe estar en 8% aproximadamente”, dice el dirigente gremial.
Los fondos de empleados están clasificados en tres niveles de supervisión. Hay 83 fondos de primer nivel que que manejan activos superiores a $15.000 millones. Otros 262 fondos, de segundo nivel, manejan activos entre $3.500 millones y $15.000 millones. Y más de 1.300 fondos de tercer nivel tienen activos inferiores a $3.500 millones. Y allí están los fondos de las empresas pequeñas, Pymes y Mipymes.
“Creo que ahí va a estar el problema más complicado, porque evidentemente al colapsar la Pyme va a generar despidos y puede haber una gran afectación”, agrega García. Advierte que la asociación adelanta en la actualidad un estudio sobre esta circunstancia.
“No sabemos en este momento la dimensión del tema. No podríamos señalar el impacto de la pandemia porque hasta ahora estamos viendo la punta del iceberg”, agregó.
La Supersolidaria hasta el momento solo cuenta con la información reportada por los fondos de empleados del primer nivel de supervisión. Los datos más recientes corresponden al mes de abril de 2020 y al cierre de esta edición esperaban la información de mayo. Según la entidad, con base en la información financiera reportada por los fondos de empleados del primer nivel, el indicador de calidad de cartera por altura de mora desmejoró al pasar de 2,7% al cierre de diciembre de 2019 a 3,4% al mes de abril de 2020.
“Esto indica que algunos asociados que realizan el pago de sus créditos por ventanilla no atendieron de manera adecuada sus obligaciones para con los fondos de empleados o podría obedecer a que algunas empresas patronales que generan el vínculo común de asociación no realizaron los descuentos a sus asociados por falta de liquidez”, señaló la entidad a Dinero.
Agregó en su informe que a la fecha no han observado una salida significativa de asociados de los fondos de empleados y no ha habido “corrida” de recursos.
“La situación de liquidez es estable y la Supersolidaria está haciendo seguimiento permanente para evitar sorpresas en este frente, aunque hay que advertir que el sistema cuenta con previsiones de disponibilidad de recursos en caso que se hagan retiros de asociados. No prevemos situaciones de riesgo alto”, señaló el organismo de control.
Aún no está claro el impacto total del coronavirus en el sector empresarial. Por eso nadie sabe el nivel de ayuda que requerirán los fondos. Sin embargo, García considera que será clave desarrollar medidas de ayuda. “Necesitamos que el Gobierno disponga de unos créditos especiales para que sean manejados a través de los bancos del sector solidario, como Coopcentral y Bancomeva, con unos plazos y tasas muy favorables para esas empresas de esos fondos de empleados que se van a ver en problemas”, explicó.
Por ahora no hay situaciones de alto riesgo, pero las alertas están encendidas. El Gobierno deberá empezar a mover sus fichas para proteger empleos, tejido empresarial y futuro de los fondos de empleados.