Llegó la hora de regular las plataformas digitales

Cuando las plataformas digitales aterrizaron en Colombia hace unos años, nadie imaginó que regularlas tomaría cerca de una década.

Dos gobiernos han tenido que lidiar con este chicharrón, mientras más empresas llegan o nacen en el país y otras se consolidan. Sin embargo, la falta de reglas mantiene en el limbo a millones de colombianos que trabajan con esta modalidad.

El debate no ha sido sencillo. De hecho, los opositores a las aplicaciones las han demandado para apagarlas, incluso con éxito.

Basta recordar el caso de Uber, al que un juez de la Superintendencia de Industria y Comercio le ordenó parar. La empresa lo acató, aunque tres semanas después regresó bajo la figura de un contrato de arrendamiento entre el conductor y el usuario.

Este esguince a la ley les permitió seguir trabajando en el país y, al final, un tribunal les dio la razón.

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Esto no implica per se que Uber cumpla con todas las de la ley. Para esto las compañías deben respetar unos mínimos, tanto en su operación como en derechos laborales. El Congreso deberá definir ambos puntos este año.

Proyectos

En efecto, a diferencia de legislaturas anteriores, la actual discutirá por lo menos siete proyectos de ley de la materia.

Esto puede ser positivo o negativo, según avancen su trámite.

Por un lado, que haya una oleada de iniciativas da cuenta de que el Legislativo quiere meterle el diente a esta discusión. Por el otro, discutir más de dos proyectos al tiempo podría enredar los debates y empantanarlos a todos.

Para la senadora Angélica Lozano, lo ideal sería acumularlos y darle un trámite integral a tal agenda. "Si arrancan por separado unos proyectos en Cámara y otros en Senado sobre el mismo tema, pueden avanzar con contenido contradictorio y enredarse", explicó. La deliberación se puede confundir aún más, pues las propuestas tienen toda clase de cambios en la norma y provienen de diversos partidos.

Por ejemplo, el representante del partido Verde, Mauricio Toro, intentará una vez más darle vía libre a su proyecto. Este incluye eliminar el sistema de cupos de los taxis, fijar precios por libre competencia y que los "amarillos" puedan cobrar tarifas dinámicas, entre otras cosas. En su concepto, hay que nivelar la cancha para que los taxistas puedan competir en las mismas condiciones.

El partido Colombia Justa Libres también tiene su proyecto. Su autor, el representante Carlos Acosta, propone redefinir y crear nuevas figuras en materia de transporte. La idea, al final, no exigiría que una persona esté vinculada a una empresa para prestar el servicio. Igualmente, el pasajero debería conocer la ruta que tomará el conductor y el precio a pagar con anticipación, mientras los conductores deberían tener un nuevo registro en el Runt. Este se llamaría Transporte Intermediado por Plataformas Abiertas (Tipa).  

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Como estas, el Congreso comenzará a debatir otras iniciativas este semestre para ponerle punto final a la discusión eterna de las plataformas. Además de su operación, deberá fijar reglas laborales en torno a las personas que trabajan con dichas empresas.

Relación laboral

En este frente, tres pesos pesados adelantarán este debate. Por un lado, el consejero económico y de transformación digital, Víctor Muñoz. El funcionario es el abanderado de Palacio, pues, por mandato del Plan de Desarrollo, el Gobierno debe radicar un proyecto que dé luz verde al pago de seguridad social en las apps.

Si bien aún no la radica, Muñoz le contó a Dinero que la norma obligaría a que las plataformas reporten las transacciones e ingresos de los colaboradores, para determinar si devengan más o menos que un salario mínimo.

En el primer caso, la persona tendría que cotizar sobre 40% de sus entradas y, con base en eso, liquidar a salud, pensión y riesgos laborales. Si recibe menos, la plataforma le retendría 15% de los ingresos para hacer los aportes a Colpensiones a través del mecanismo de los Beps.

Una idea similar tienen los senadores Álvaro Uribe (Centro Democrático) y Rodrigo Lara (Cambio Radical). Ellos buscan establecer el vínculo jurídico entre las plataformas y sus colaboradores, a través de un contrato civil. "Decimos que la plataforma pague la mitad de los aportes sociales a quienes trabajan en la aplicación", dijo Lara.

Todo parece indicar que la regulación de las plataformas es inminente. No obstante, para lograrlo, más de un parlamentario tendrá que ponerse de acuerdo con sus adversarios políticos.

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Aporte a la economía

Nadie puede negar que las plataformas digitales han revolucionado la economía colombiana, al punto de convertirse en una alternativa para los ciudadanos que no logran conseguir trabajo. Según un estudio de Fedesarrollo, de no existir estas apps, 40% de sus colaboradores hoy estaría desempleado, otro 26% se ocuparía como independiente, 20% sería asalariado y el 15% restante estaría inactivo. Las plataformas de economía colaborativa han sido un salvavidas para millones de personas, quienes, en promedio, reciben cerca de $800.000 mensuales. Sin embargo, el dividendo de estas compañías va más allá de los trabajadores. Según Fedesarrollo, su uso ha incentivado frentes como la inclusión financiera (en usuarios y en negocios), a tal punto que 37% de los locales se han animado a tener nuevos canales de pago. Sin dudas, con reglas claras las aplicaciones pueden aportar aún más a la economía.