Diez lugares no tan conocidos de Colombia para ir de vacaciones

Dinero investigó y encontró algunos lugares que no son tan conocidos por colombianos y extranjeros, pero que tienen un gran atractivo turístico y variedad. Hay desde playas en la costa, hasta volcanes, páramos o reservas naturales.

Parque Natural Los Estoraques (Norte de Santander)

En el municipio La playa, en Norte de Santander, está ubicada una de las áreas protegidas más pequeñas del país: el Parque Natural Los Estoraques, que solo comprende seis kilómetros cuadrados, pero alberga senderos con un sinfín de figuras de "apariencia fantástica esculpidas por la erosión en la piedra rojiza", según la descripción de Parques Nacionales.

Lea también: Wom defiende que la interconexión es "un derecho de los usuarios"

Una erosión severa ha originado una serie de columnas o pedestales de variadas formas y figuras, así como grandes cárcavas que se complementan con colinas, crestas de montañas y valles de quebradas con pozos ideales para disfrutar de un refrescante baño, indica la autoridad de los parques nacionales.

La forma más sencilla para llegar a este lugar, en donde se pueden observar yaguarundís, aves o zorros perrunos, es por Cúcuta, por la vía a Sardinata y de allí a la población de Ábrego, de donde debe seguirse la ruta a La Playa; también es posible llegar desde Bucaramanga.

Cabe mencionar que actualmente el parque se encuentra cerrado.

Galerazamba (Bolívar)

El mar rosado de Colombia es un lugar que de a poco se ha ido haciendo más popular entre los viajeros, debido a su particularidad. Este lugar está ubicado en el departamento de Bolívar, por lo que es de fácil acceso desde Cartagena o Barranquilla, ya que está prácticamente en la mitad de camino de ambas ciudades.

Para ingresar a este lugar no hace falta reservar y es gratuito, aunque algunas personas indican que es recomendable contar con el acompañamiento de un guía para entender varios aspectos del lugar.

Capurganá (Chocó)

Este corregimiento, ubicado en el municipio de Acandí, en Chocó, ha ganado relevancia en el turismo nacional debido a la conservación natural que hay en el lugar y a las playas a las que se pueden acceder.

El acceso a esta zona del país, que está en la frontera con Panamá, se puede lograr por vía aérea, desde el aeropuerto Enrique Olaya Herrera, de Medellín, o también es posible llegar en lancha desde Turbo, Antioquia. 

Entre abril y mayo es posible observar tortugas en esta zona.

La cascada del fin del mundo (Putumayo)

Este lugar se encuentra en el departamento de Putumayo, en Mocoa, entrando por la vereda San José del Pepino, en el kilómetro 6. Según información del lugar, este se encuentra a 506 metros sobre el nivel del mar y su parte más alta está a 822 metros.

Luego de pasar un puente de roca, se llega a una cascada aproximadamente de 70 metros de altura en donde la corriente de agua se lanza al vacío. 

Para ingresar a esta zona se deben cancelar $30.000 para adultos y $5.000 para niños.

Mompós (Bolívar)

Este municipio, ubicado en el departamento de Bolívar, fue declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995, además es patrimonio nacional desde 1959 debido a la conservación de su centro histórico.

A este poblado, que fue fundado en 1539, se llega desde Cartagena, El Carmen de Bolívar o al aeropuerto del distrito. Incluso es posible llegar por el Río Magdalena. 

Esta fue la primera población en declarar su independencia absoluta de España, el 6 de agosto de 1810, según información oficial.

La Barra (Valle del Cauca)

Estas playas ubicadas en el Pacífico colombiano son unas de las más atractivas del Valle del Cauca, debido a la tranquilidad del agua en esta zona.

Para llegar a este lugar, la ruta más sencilla es llegar desde Cali a Buenaventura; luego hay que tomar una de ahí a Juanchaco, en donde hay que caminar hasta Ladrilleros.

Aguascalientes (Cundinamarca)

Esta reserva natural está ubicada en el departamento de Cundinamarca y ofrece la oportunidad de acceder a aguas termales, una cascada y baños turcos.

Aunque el lugar está en Paratebueno, en Cundinamarca, para llegar es necesario ir hasta Villavicencio y tomar un bus desde la terminal a este lugar.

Puerto Nariño (Amazonas)

"A orillas del río Loretoyacu, cuyas aguas son negras debido a la descomposición vegetal, está Puerto Nariño, un pueblo tranquilo donde habitan cerca de 7.700 personas, la mayoría de etnias indígenas", de acuerdo con información de ProColombia.

Lea también: Canadá aprueba vacuna de Moderna contra la covid-19

Llaman la atención, según la entidad, los colores alegres de las fachadas de sus casas de madera y el hecho de que aquí no circulan automóviles. En el municipio se ofrecen servicios de alojamiento y restaurante.

Para llegar a este lugar, ubicado en la frontera con Perú y sobre el río Amazonas, hay que llegar primero a Leticia y de ahí una lancha hasta este pueblo. 

Páramo de Ocetá, Mongui (Boyacá)

"Frailejones, musgos y líquenes, entre otras plantas, adornan el paisaje del páramo, refugio natural al que se llega tras una caminata que dura de tres a cuatro horas desde Monguí", según el portal de la Gobernación de Boyacá. 

En el ascenso los viajeros pasan por la llamada ‘ciudad perdida’, según la entidad, la cual es un conjunto de formaciones rocosas de 15 metros de altura.

También se pueden ver cascadas, manantiales y animales como venados de cola blanca y cóndores. "Desde allí, a 4.000 m.s.n.m., se observan las fuentes surtidoras que se escurren desde el páramo hasta la laguna", indica el sitio.

Para llegar hay que arribar primero a Mongui, un pueblo famoso por sus balones, desde Duitama o incluso desde Soacha, saliendo de Bogotá. 

Túquerres (Nariño)

Esta laguna está situada en el cono volcánico del volcán Azufral, en el municipio de Túquerres, en el departamento de Nariño. Una de las particularidades de este atractivo turístico es que el color del agua es verde, debido a la concentración de azufre por la actividad volcánica. 

Para llegar hasta el lugar hay que ir a Pasto, allí tomar un bus con destino a Túquerres, en donde hay que ir en otro bus hasta cercanías de la laguna y luego caminar hasta ella.