La vocación de servicio de los estudiantes de farmacia

Biología, microbiología y afines

Universidad Nacional

Después de graduarse del colegio, Daniela Álvarez Moreno sabía que quería dedicar su vida profesional a una carrera para servir a las personas.

Tuvo la fortuna de viajar al exterior para continuar su formación académica y el estudio de la química y las visitas a algunas industrias farmacéuticas en el exterior la convencieron de estudiar Farmacia en la Universidad Nacional de Bogotá, donde acaba de obtener uno de los mejores puntajes de su carrera. Este pregrado forma parte del Núcleo Básico de Conocimiento de Biología y Microbiología, según la clasificación del Icfes.

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Está convencida de que la industria farmacéutica, a diferencia de otras, hace grandes inversiones en tecnología y conocimiento para preservar la salud humana. “Es una industria que afecta radicalmente la vida de las personas y de las sociedades”, dice. Y en momentos en que la pandemia cambia la vida de los seres humanos, considera que su carrera le permitirá cumplir su sueño de servir a las personas.

Destaca que un profesional en esta área tiene alta competencia académica y ética, y compromiso social para aportar al desarrollo del país. Sueña con lograr que su profesión sea más accesible a la comunidad a través de las farmacias comunitarias, que cuenten con existencias suficientes de los productos apropiados, que orienten a los pacientes, ofrezcan información farmacológica a los profesionales de salud y participen en programas de promoción de la salud.

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Daniela ya trabaja en su campo y quiere continuar su formación académica enfocándose en optimizar los procesos de manufactura de productos farmacéuticos, para aportar a solucionar los problemas sociales y de salud que atraviesa el país.