TURISMO

Cierre de Catedral de Sal de Zipaquirá dejó pérdidas por más de $10.000 millones

El cierre de la Catedral de Sal de Zipaquirá por siete meses debido a la pandemia dejó pérdidas por más de $10.000 millones, dijo a Dinero el alcalde de ese municipio de Cundinamarca, Wilson García Fajardo.

9 de octubre de 2020
| Foto: Guillermo Torres

El alcalde reconoció que a cerca de 86 funcionarios de la Catedral les redujeron el salario a la mitad por la situación económica que se presentaba.

Sin embargo, la situación ha mejorado desde que reabrieron las puertas de la Catedral y “las cosas van por buen camino”.

García Fajardo espera un pronto regreso a la normalidad para poder garantizar los ingresos de la Catedral, una de las principales fuentes económicas para este municipio de Cundinamarca. 

Respecto a la reapertura, realizada el primer fin de semana de octubre, dijo que cerca de 1.300 visitantes estuvieron en la Catedral, cifra que es alentadora para el centro turístico y religioso. Antes de la pandemia los visitantes se aproximaban a los 2.500.  

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También dijo que establecieron nuevas estrategias para que la apertura de la Catedral se hiciera de forma segura con una única entrada y salida.

La Catedral cuenta con todos los protocolos de bioseguridad avalados con el sello de bioseguridad Check in certificado, promovido por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y respaldado por la Organización Mundial de Turismo (OMT).

El alcalde manifestó que, de acuerdo con especialistas y científicos, el ambiente salino de la mina, que está a 180 metros bajo tierra, fortalece las vías respiratorias y no entran virus y bacterias porque el ambiente las reprime.

Frente a la reactivación económica del municipio dijo: “Estamos en un 96% de la reactivación económica, faltan las discotecas, campos de tejo, billares, entre otros”.

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Además, añadió que la Alcaldía de Zipaquirá estableció un plan de cerca de $3.000 millones para la reactivación económica del municipio.

La primera fase es de $1.000 millones orientados a subsidios de arrendamiento, subsidios de pagos públicos y para pagos de nóminas de uno o máximo dos trabajadores (pequeños comerciantes).

Otra fase del plan será orientar $500 millones para créditos inmediatos entre los $100.000 y $4’300.000 con el fin de “combatir el gota a gota” y que los tenderos puedan comprar su “stock”.

“Estamos concentrados en conseguir y gestionar más recursos para establecer nuestro territorio en una reactivación económica segura y que podamos retornar el empleo y reactivar la economía que se ha visto tan afectada por la pandemia del coronavirus”, añadió.