INFRAESTRUCTURA
Con Hisgaura, al Fondo de Adaptación se le fueron las luces
Una nueva polémica se generó con el nuevo puente de Hisgaura en Santander. El contrato inicial no incluyó ni la iluminación ni las barandas antisuicidio.
Los problemas no paran en la entrega y puesta en operación del puente de Hisgaura, ubicado en la vía Curos - Málaga, en el departamento de Santander. A la controversia que se generó hace un tiempo por los defectos en el diseño y la construcción, que derivaron en un pronunciado achatamiento del tablero principal (efecto acordeón), se suma ahora la inexistencia de barandas antisuicidio y la falta de iluminación en la estructura.
Según la explicación que la firma española Sacyr, a cargo de este proyecto entregó a Dinero, el contrato inicial no preveía estas obras, importantes para la seguridad de los transeúntes y habitantes de la zona.
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Estas dos intervenciones debieron ser contratadas en su momento por el Fondo de Adaptación, que fue el ente que licitó el proyecto, o por el Invías, que es la entidad responsable de operar esta vía, que entre otras cosas, está en muy mal estado.
“En el contrato entre el Fondo de Adaptación y Sacyr nunca se habló de esas barandas o de la iluminación”, dijo una fuente de la empresa española, la cual tiene prevista entregar la obra en marzo próximo.
La iluminación de este tipo de estructuras es fundamental en la medida que se trata de una zona rural que no cuenta con iluminación urbana, y donde es muy frecuente la presencia de neblina. Del mismo modo, las barandas antisuicidio son importantes en la medida que este proyecto fue construido - en su parte más alta- a 142 metros de la superficie.
Según información de algunos medios, el alcalde San Andrés, población donde está ubicado el proyecto, dijo que se requieren unos $5.000 millones para la instalación de las luminarias.
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A toda esta problemática que se ha generado con este puente, se suma la falta de unos $400.000 millones para pavimentar la vía Curos - Málaga, de 123 kilómetros de longitud. En los últimos años el Invías ha hecho inversiones en algunos puntos críticos, pero la mayor parte está sin pavimentar.
Pero eso no es todo. El Fondo de Adaptación debe entregar a Invías la obra en los próximos meses, pero para que eso se materialice es necesario definir qué entidad será responsable en caso de que el puente requiera mayores inversiones por mantenimiento asociadas al achatamiento del tablero. El Invías tiene claro que no puede recibir la obra si no está claro cada cuándo se requiere realizar obras de mantenimiento o estudios de resistencia.
Sacyr ha explicado que este tipo de deformaciones en el tablero principales no ponen en riesgo la obra y que eso se ratificó con las pruebas de carga que se realizaron a finales de 2018. Sin embargo, la preocupación del Invías tiene sentido en la medida que una obra de estas características debe estar diseñada para soportar el tráfico durante décadas, sin que se presenten mayores inconvenientes.
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Hay que decir que estos achatamientos son frecuentes en algunos puentes, pero en el caso del Hisgaura fue mucho más pronunciado. Lo que se hizo fue instalar unos faldones para cubrir ese defecto.
Esta obra, que tuvo un valor aproximado de $100.000 millones, es una estructura atirantada de 653 metros de longitud. El proyecto se encuentra localizado en el municipio de San Andrés, dentro de la provincia de García Rovira, en Santander, muy cerca de la cordillera Oriental, al nororiente del país. Es una obra que optimizará la conexión del departamento de Santander, específicamente de la carretera Málaga - Los Curos, que conecta la vía Bogotá - Bucaramanga - Santa Marta con la troncal Bogotá - Cúcuta.