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SEGURIDAD SOCIAL

Cómo mantener la cobertura en salud si queda desempleado

Tres alternativas para continuar con este vital servicio. Se amplió el concepto de grupo familiar, lo que permite tener más personas como beneficiarias.

22 de abril de 2020

La emergencia sanitaria y económica derivada del coronavirus, que tiene a miles de personas en cuarentena y en riesgo de desempleo, llevó al Gobierno a flexibilizar mecanismos como la cotización a pensiones, pero a mantener la de salud, que es vital en esta coyuntura.

No obstante, en el caso de quienes se queden desocupados existe la preocupación de no tener acceso a los servicios de salud. Mónica Rey, vicepresidenta de Operaciones de la Nueva EPS, dice que existen tres opciones para que los afectados por esa situación puedan mantener el servicio.

La primera y, más sencilla, consiste en buscar dentro del grupo familiar si hay alguno que siga como cotizante y que pueda afiliar al nuevo desempleado como beneficiario. Vale la pena recordar que la norma amplió lo que se considera grupo familiar, que ya no solo incluye al conyugue, los hijos y los padres, sino que también pueden estar hermanos, abuelos, tíos, nietos y bisabuelos, siempre que estén dentro del cuarto nivel de consanguinidad.

La segunda posibilidad consiste en trasladarse al régimen subsidiado. Sin embargo, esta alternativa no es para todos los trabajadores, solo para aquellos que estén en los niveles 1 y 2 del Sisbén. El trámite simplemente consiste en diligenciar un formulario de afiliación y si por algún motivo la persona no lo hace la EPS está en la obligación de alertarla sobre la posibilidad de movilidad al subsidiado.

La tercera opción es el programa de protección al cesante de las Cajas de Compensación Familiar, el cual da cobertura en salud hasta por seis meses. Este mecanismo además garantiza el pago de pensión y de la cuota monetaria del subsidio familiar. Adicionalmente el cesante recibe acompañamiento permanente para la búsqueda de empleo, orientación laboral y capacitación. A este programa pueden acceder todos los trabajadores que hayan realizado aportes a las Cajas durante al menos un año, continuo o discontinuo, en el transcurso de los últimos tres años.

Hasta febrero pasado en el país había 3 millones de desempleados, lo que equivale a una tasa de desocupación de 12,2% y aún no habían iniciado las medidas de distanciamiento social. Según expertos, es probable que con la coyuntura actual y dependiendo de la duración de la cuarentena, el desempleo suba a niveles similares a los de la crisis de 1999, cuando este indicador llegó a 20%.

Paralelamente, hasta marzo pasado había 22,6 millones de afiliados al régimen contributivo en salud y 23,5 millones al subsidiado, cifras que podrían variar si un creciente número de colombianos deben cambiarse de régimen.