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Paraguay reitera el pedido de captura de Rodrigo Granda

Este lunes, ese país envió la solicitud de detención a Lyon, Francia, donde tiene su sede la oficina central de Interpol. El jefe de las FARC fue imputado como cómplice del plagio y posterior asesinato de la hija del expresidente Raúl Cubas.

5 de noviembre de 2012
Rodrigo Granda | Foto: Archivo SEMANA

La justicia paraguaya reiteró el lunes el pedido de captura de Rodrigo Granda, uno de los jefes de las FARC, por su presunta participación en el secuestro y asesinato de la hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas, en el 2005.

La secretaría juez Tadeo Fernández informó a los periodistas en el Palacio de Justicia que la solicitud de detención fue enviada a Lyon, Francia, donde tiene su sede la oficina central de Interpol.

Granda fue imputado por la fiscal antisecuestro paraguaya Sandra Quiñónez como cómplice del plagio y posterior asesinato de Cecilia Cubas.

Quiñónez afirmó en el expediente que Granda fue asesor de la banda de delincuentes que secuestró y asesinó a la joven, liderada por Osmar Martínez, quien cumple 25 años de cárcel más diez años de prisión como medida de seguridad para la sociedad.

Las evidencias de la participación intelectual de Granda, según Quiñónez, fueron encontradas en la memoria del computador móvil de Martínez, en donde figuran intercambios de correos electrónicos pidiendo y recibiendo instrucciones del líder de las FARC sobre cómo concretar el plagio.

El grupo armado que ejecutó el plagio y crimen, pasó a llamarse, dos años más tarde, Ejército del Pueblo Paraguayo y se dedica principalmente a los secuestros extorsivos en los norteños departamentos de San Pedro y Concepción.

La hija del expresidente fue capturada el 21 de septiembre del 2004 frente a su residencia y encontrada muerta el 15 de febrero del año siguiente, pese a que sus familiares habían pagado el rescate pedido por sus captores.

La oficina del juez Fernández aclaró que el caso Granda no afecta el proceso de paz que lleva adelante el gobierno de Colombia con los líderes de las FARC.
 
AP