Peatonalización: El dilema de la Séptima

El puente de la carrera 7 con calle 26 comenzó a ser demolido según anunció el Alcalde en Twitter, lo que implicará cerrar el paso de vehículos por una de las vías más antiguas e importantes de Bogotá.

La pregunta es si representa una buena oportunidad para empezar con una peatonalización permanente, intención que dejó ver el alcalde cuando hizo el anuncio.

Los comerciantes del sector están preocupados. Según datos de Fenalco, el número de establecimientos comerciales del eje comprendido entre la Carrera 7 desde la Plaza de Bolívar hasta la Calle 26 es de unos 500 aproximadamente, los cuales generan más de 3.000 empleos entre directos e indirectos. Para Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, la preocupación no es sólo por el comercio, “tenemos una preocupación de ciudad”.

El ente gremial le pide al distrito que defina bien cuál es la idea que quieren desarrollar en la zona para poder analizarla y, si es el caso, apoyarla. “Nosotros apoyamos cualquier iniciativa que mejore la calidad de vida de la ciudadanía, pero la alcaldía aún no nos ha explicado nada concreto” dijo Orrego a Dinero.com. Para Ricardo Montezuma, director de la Fundación Ciudad Humana, “desde el punto de vista urbano, la idea es excelente porque, si se trabaja de manera integral, se podría generar una nueva dinámica para este corredor y para el centro en general”. En una encuesta realizada por la Federación a los comerciantes del sector, el 98% de ellos se mostraron en desacuerdo con la medida, y el 96% no cree que pueda representar una oportunidad para incrementar las ventas.

Una de las preocupaciones para Fenalco es la movilidad, pues se puede dar un problema serio grande de congestión porque la Carrera 10 no está lista y la tercera fase de Transmilenio no está en funcionamiento. El 98% de los comerciantes encuestados considera que con una Séptima peatonal, la movilidad en el centro se afectaría notablemente. Por su parte, Montezuma opina que la vía muchas veces a la semana permanece cerrada; “No hay semana en la que no haya marchas. La ciudad durante mucho tiempo ha vivido sin la séptima y con la demolición del puente le va a tocar vivir sin la séptima”.

Para él es la oportunidad perfecta para hacerlo de una vez, y pone como ejemplo las ciudades de Lima, Santiago de Chile y México, que peatonalizaron vías más grandes y en las cuales se maneja mucha actividad comercial.

¿Otro septimazo?
Fenalco cree que se debe evaluar la experiencia pasada. El llamado ‘Septimazo’ implementado en la alcaldía de Luis Eduardo Garzón y apoyado inicialmente por los comerciantes les dejó una mala sensación de descontrol. “La idea era crear un espacio como los que hay en Buenos Aires u otras ciudades, en donde hubieran cafés y sitios como de un paseo cultural” explico Orrego, y aunque al principio la idea funcionó, al final la experiencia terminó convirtiendo a la séptima en “un lugar precario”, pues con la invasión del espacio público, los vendedores ambulantes se tomaron la vía vendiendo contrabando y artículos de piratería.

El 94% de comerciantes creen que con la medida se aumentará la informalidad en el espacio público, con lo que, según Orrego, se afectarían sus ganancias. “Cuando un comerciante paga impuestos, paga empleados que tiene legalmente vinculados y tiene que pagar gastos fijos, debe tener un rendimiento mínimo para que el negocio sea rentable” explica. Además, por el mismo descontrol ve un problema de seguridad en la vía peatonalizada, “La fuerza pública en Bogotá es insuficiente” dice. El mismo problema lo ven los comerciantes, sólo el 2% cree que con la medida anunciada por el Alcalde se mejorará la seguridad en el sector del centro y de la candelaria.

Estrategias claras
Ricardo Montezuma llama la atención sobre el mantenimiento de la vía. Para él, existe un buen ejemplo con el llamado ‘eje ambiental’ hacia arriba de las Aguas, que se peatonalizó y es uno de los puntos más bonitos de la ciudad. Pide un plan parcial, que incluya las estrategias de movilidad y seguridad, además de incentivos para algún tipo de comercio, “porque así como puede ser el comienzo, también puede ser el fin de la séptima”.

Fenalco aclara que celebra cualquier iniciativa cívica, pero invita al alcalde a consultar con el comercio y la comunidad su propuesta, para evitar que sea una medida improvisada que afecte la calidad de vida de la ciudadanía. Llaman la atención, especialmente, acerca de la población flotante que pasa por el sector, la cual se estima en aproximadamente millón y medio. “Las personas tienen que salir y entrar constantemente. Deben darles alguna alternativa”.