Propuesta

¿Cómo hacer que se pensionen 2 de cada 3 colombianos?

Un análisis muestra los cambios que son necesarios para que al menos el 90% de los trabajadores del país tengan una cotización a pensión que les permita disfrutar de una vejez más tranquila cuando ya tengan derecho a descansar de la vida laboral.

11 de julio de 2018
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Actualmente solo una cuarta parte de los colombianos está disfrutando de una pensión y cada año se debe destinar un 5% del Producto Interno Bruto (PIB) para cubrir el faltante pensional. Esa es solo una de las conclusiones de un reciente análisis de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) donde hace algunas reflexiones en torno a una reforma pensional en Colombia sin deteriorar el desarrollo económico.

Y es que el debate pensional está mostrando diferentes puntos de vista. En la edición de 5.000 empresas de Revista Dinero, dos destacados expertos: el economista Eduardo Lora y el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, expusieron sus argumentos sobre la reforma pensional colombiana. Mientras Lora explicaba que el Régimen de Ahorro Individual Solidario (RAIS) no tenía quién lo auditara para hacer una verificación de las cifras donde se muestran sus rendimientos, además que le faltaba transparencia; Montenegro señaló que su contraparte trabajaba como consultor de Colpensiones, entidades que maneja el Régimen de Prima Media (RPM, la bolsa pública de repartición de pensiones) y que por lo tanto, su análisis no era objetivo.

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Es más, un documento de Asofondos mostró el comportamiento de los rendimientos de ahorros en pensiones. De acuerdo con el último reporte de la Superintendencia Financiera, con corte al mes de abril, los afiliados a los fondos de pensión en el último año llegaron a 15 millones, es decir, 686 mil afiliados más que el año anterior. A su vez, el número de cotizantes llegó a 6,1 millones.

Al observar el total de trabajadores afiliados a los fondos de pensiones, se evidencia que la gran mayoría es aún muy joven. El 82% tiene menos de 45 años, y 37,4% menos de 30 años. La Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías, Asofondos,recordó a estos trabajadores que dada su juventud y el horizonte de tiempo tan amplio para construir su ahorro pensional, es importante que al momento de afiliarse a su Administradora de Pensiones, elijan que sus recursos se administren a través del portafolio de inversiones que mayores ganancias les dará en el largo plazo.

Las cifras históricas lo evidencian. Quienes eligieron estar en el Portafolio de Mayor Riesgo, se han llevado las mejores ganancias dado que sus recursos han sido invertidos, principalmente, en activos de renta variable.

La propuesta de ANIF

Según este centro de pensamiento económico, en la campaña presidencial se dieron toda suerte de puntos de vista sobre qué hacer para mejorar la situación pensional, donde personas poco versadas en temas financieros, como las que hacía el “candidato de los aguacates”, señala el texto, apuntaban a aumentar los subsidios para mejorar la tasa de reemplazo en la pensión (TR = contribución / pensión), es decir, crear más impuestos y poner en riesgo el crecimiento económico.

Para ANIF, cabe reflexionar sobre el siguiente principio de equidad: si actualmente, debido a la elevada informalidad laboral, solo 1 de cada 4 se está pensionando y ello acarrea faltantes pensionales de casi 5% del PIB por año (incluyendo aquí las cotizaciones de Colpensiones), la única forma de expandir la cobertura pensional hacia al menos 2 de cada 3 es eliminando esos regresivos subsidios que impiden precisamente que se tenga una cobertura más amplia.

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“En materia de desarrollo económico se requiere incrementar esa cobertura pensional para evitar los riesgos de pobreza e indigencia en los adultos mayores. El sistema privado precisamente está en mejor capacidad de construir esas pensiones vitalicias, pero esto implica solucionar los problemas estructurales de informalidad laboral y de alta “inseguridad jurídica” a la hora de profundizar el mercado de seguros para dichas rentas vitalicias. Chile nos ha dado un buen ejemplo, con su sistema SCOMP, sobre cómo construir ese mercado de rentas vitalicias a lo largo del tiempo y en Colombia debemos mejorar la operatividad del Fondo de Garantía de Pensión Mínima para acelerar este proceso”, explica el informe.

El otro gran beneficio de profundizar el ahorro pensional por la vía del sector privado es que el cúmulo de recursos así logrados permite financiar proyectos de infraestructura de largo plazo. Esto trae un doble beneficio: i) mejores retornos para los ahorradores pensionales, inclusive superando el 4%-6% real anual (antes señalado); y ii) asegura el financiamiento de tales proyectos, que de otra manera no se lograrían, dado el elevado déficit fiscal de Colombia.

“Dicho de otra manera, mientras que en Colpensiones se “anotan” los tiempos ahorrados, pero se gastan esos recursos pagando inmediatamente los faltantes pensionales, en las AFPs esos ahorros están constantes-y-sonantes financiando numerosos proyectos tanto internacionales como nacionales”, explica Sergio Clavijo, presidente de ANIF.

El análisis también prevé los elevados riesgos que encerraban las posturas de varios candidatos a la Presidencia del período 2018-2022 en lo referente al diagnóstico acerca de esa baja cobertura pensional en Colombia. Varios de esos candidatos mencionaban que no se requerían ajustes paramétricos en la edad de pensión y/o en la TR (contradiciendo las recomendaciones de la Comisión de Gasto) y pensando que el problema de Colpensiones es de flujo de caja.

En consecuencia, recomendaban ellos un sistema de monopolio-público en el manejo de las contribuciones, unos pensando en pilares-básicos de 1-2 SML y otros hasta de 4 SML (la propuesta de Petro). Según Clavijo, de llegarse al absurdo de acabar con el sistema privado a través de dicho monopolio-público de pilares, Colombia arriesgaría no solo su estabilidad fiscal, sino que se acabarían los beneficios del mercado de capitales.

Antecedentes

El actual sistema de pensiones nació con la Ley 100 de 1993 que reformó el sistema de seguridad social en Colombia, el cual era manejado antes por una sola entidad: el Instituto de Seguro Social (ISS). De ahí nacieron dos pilares, uno fue el Régimen de Prima Media (RPM) que sigue siendo manejado por el Estado y que inicialmente se creó para que los trabajadores con derechos ya adquiridos antes de la reforma conservaran su estatus para lograr la pensión. Sin embargo, el gobierno debe hacer sucesivas reformas tributarias para cubrir el hueco pensional de este sistema, ya que sus ingresos no son suficientes y debe buscar recursos por la vía de más impuestos.

El otro sistema de pensiones es el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS). Este se creó basado en el modelo de Chile, y se maneja como una cuenta de aportes manejada por un administrador, que es el fondo de pensiones y que al final de muchos años, alrededor de unos 40, devuelve la plata más los rendimientos a través de una mesada, la cual debe durar lo que tenga de vida el afiliado.

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