Industria nacional
Pepa Pombo: "Aquí es donde quiero estar"
Eso es lo que la diseñadora bogotana quiere transmitirles a sus clientes. Este año abrirá la pasarela principal de Colombiamoda.

Corría 1978 y en nuestra empresa intentábamos establecer los cimientos de una compañía de moda que se fortaleciera con el crecimiento del núcleo familiar. Los años ochenta nos recibieron con buenas noticias que no solo se originaban en Colombia, sino también desde México.
Especializada en tejido de punto, nuestra marca ha definido precisamente esa técnica como su forma singular de establecer tendencias. En Pepa Pombo entendemos la importancia de hacerlo si se tiene en cuenta cuatro principios que nos han permitido mantener una tradición: no copiar, ser original, ser diferente y mantener nuestro ADN.
Ese ADN del que hablamos está representado en cada colección. Nuestros tejidos, únicos en el mercado, se destacan por el hilo, el patrón de tejido, los bordados y los acabados de cada prenda, que son analizados cuidadosamente para obtener una creación definida por el carácter distintivo, la multifuncionalidad y la versatilidad.
Eso solo sucede en empresas donde todos miramos para el mismo lado. En Pepa Pombo la confianza surge con naturalidad. En nuestra marca los lazos familiares se han extendido más allá de nuestras fronteras: Daniel, uno de mis hijos, es el encargado de la empresa en México; Valentina, mi nieta mayor, ya manda diseños para las colecciones. Áreas como las de diseño, comunicación y administración, las atiende la familia. Da mucha tranquilidad saber que cuentas con el apoyo de los tuyos, y esa tranquilidad te permite crecer.
Hoy, nuestras prendas son multifacéticas: ofrecen opciones para la mañana, la tarde o la noche; pueden ser elegantes y a la vez frescas, pero también innovan en el mercado por ser reversibles. Tener la posibilidad de que una prenda se vea impecable por ambos lados es una ventaja. Y hemos logrado una excelente calidad en una técnica complicada: los remates a mano. Trabajamos con un acabado tan fino que el cliente no sabe cuál es el derecho y cuál el revés.
Nuestras colecciones se han convertido en una segunda piel por su funcionalidad y comodidad. Adaptándose a fenómenos como el clima y la innovación del color, los materiales que usamos no solo sobresalen por su versatilidad, sino también por los dibujos en el tejido bordado a mano.
Esas innovaciones nos permitieron lograr el objetivo que teníamos trazado desde hace tiempo: vender en Nueva York. El camino no fue fácil. Hace tres años empezamos a trabajar con Creo Consulting en un showroom para firmas latinoamericanas que ofrece los servicios que una marca nacional necesita para brillar en el exterior.
Al principio, mi sobrina Carolina me decía que debíamos vender a través de Moda Operandi, un retailer internacional en el que los clientes pueden ordenar por internet lo que necesitan. Ella insistía con firmeza, nos decía que teníamos que entrar al mundo online y qué mejor que hacerlo con esa plataforma.
Entonces empezamos a trabajar con ellos a través de Creo. Hicimos un evento y llevamos la colección a Nueva York. Allí nos dimos cuenta de que lo que evaluaban las boutiques era la consistencia de la marca. Nuestro producto, al ser de calidad, se defendió solo en ese mercado tan difícil.
Nosotros exportamos nuestros productos desde hace 40 años y eso nos ayudó para demostrar que Pepa Pombo es una marca confiable, que tenemos experiencia. Hemos cumplido con todos los pedidos y eso reitera nuestra seriedad como empresa pequeña pero respetable.
Eso nos ha llevado a consolidar una gran variedad de puntos de venta alrededor del mundo. En Bogotá tenemos tres tiendas. Este año abrimos una franquicia en Guatemala y participamos con boutiques multimarca en Suiza, Panamá y Filipinas. En México estamos en el aeropuerto. En Estados Unidos nos encuentran en dos tiendas online: ShopBop y Moda Operandi, y dos físicas: Bergdorf Goodman y Five Story.
Lograr este alcance internacional fue una satisfacción porque nos apropiamos de una sensación que quiero transmitir y que espero que sienta cada cliente que llegue a nuestros locales: “Aquí es donde quiero estar”.
*Diseñadora.