La estética del fútbol

Andrés Neuman: la historia oculta de la más impactante foto de los mundiales

En recuerdo de Maradona, Arcadia recurre a lo mejor de su archivo, y publica un artículo en el que Andrés Neuman explica esta foto: cinco jugadores belgas esperan con temor la zurda de Diego Maradona. La imagen parece decir eso, pero la historia es otra.

Andrés Neuman*
25 de noviembre de 2020
Steve Powell/ AFP.

Esta imagen podría reflejar el apogeo de un individuo presuntamente heroico que supera a ese colectivo homogéneo que llamamos rivales. Podría sintetizar el poscolonial consuelo del genio latinoamericano frente a un bloque de imperialistas rubios. Podría renovar la gloria del enano David derrotando a un multiforme e impotente Goliat. Podría contener una estampa de la justicia poética, ya que su protagonista brilló en un mundial ganado en plena euforia de la democracia, a diferencia de aquel otro que la selección argentina había conquistado no sin controversia en 1978, durante la fase más genocida de la dictadura cívico-militar. Podría ser leída como contraposición entre la plenitud y la decadencia, cifradas en un mismo personaje que con el tiempo se precipitó del cielo al bochorno. O sencillamente contemplarse como un ramo de flores belgas, en espera y temor de la zurda que ostenta Diego Armando Maradona, quien a estas alturas de la historia nos resulta tan inconfundible de frente como de espaldas.

Esta fotografía muy bien podría representar todas estas cosas. Pero, en honor a la verdad, no es nada de eso. Porque aquellos prodigios ocurrieron en otro partido, cuatro años más tarde, en el Mundial de México 86. La imagen pertenece en cambio al Mundial anterior, el de España 82, que enfrentó a estos dos mismos equipos con un muy diferente resultado. Así que regresemos a la foto que nos ocupa, volvamos a interrogarla y mirémosla con cierta sinceridad.

Aquel verano de 1982 no triunfó de ningún modo la democracia ni tampoco el fútbol argentino. Muy al contrario, la Guerra de las Malvinas (que impulsó la Junta Militar como recurso infame para intentar legitimarse) concluyó al día siguiente de la inauguración del Mundial. En aquel primer encuentro, que es precisamente el que registra la imagen, la intrascendente Bélgica se impuso 1 a 0. Argentina perdió la guerra, ese partido y muy pronto, también, su previa condición de campeón. Los seis tipos del fondo no están marcando ni rodeando a la estrella cual guirnalda litúrgica: simplemente se dispersan después de un tiro libre que salió mal. Maradona no hizo gran cosa en aquel estreno (excepto un infeliz disparo al travesaño). Y la selección fracasaría durante todo el torneo, a semejanza del número diez. Incluyendo su expulsión por roja directa contra Brasil, que coronaría la humillante derrota ante nuestro eterno rival.

Justo aquí, en el conflicto entre apariencia y realidad, entre mitología y memoria, en estos trampantojos del deseo, en este trompe l’oeil de nuestra historia, diría que reside la belleza. Y acaso también algunos secretos del deporte, que no es más que una versión condensada y nerviosa del juego de la vida.

*Escritor argentino. Sus libros están traducidos a más de 20 lenguas. En Colombia publicó recientemente su novela Fractura (Alfaguara).

Noticias Destacadas