Los 75 del Caro y Cuervo

Fue con el propósito de terminar la obra maestra del filólogo bogotano Rufino José Cuervo (1844-1911) que, en 1942, el historiador Germán Arciniegas, entonces ministro de Educación del presidente Eduardo Santos, fundó el Instituto Caro y Cuervo, hoy adscrito al Ministerio de Cultura. La obra en cuestión no era otra que el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, al tiempo que un exhaustivo estudio etimológico de las palabras del español y un impresionante monumento a la gramática y a la sintaxis. El proyecto de Cuervo, que al morir había terminado sus primeros dos tomos (Letras A-B y Letras C-D), fue completado entre 1942 y 1994 por el instituto, labor por la cual recibió en 1999 el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Con el correr de los años, sin embargo, el Caro y Cuervo ha desempeñado otras labores, como la divulgación del patrimonio bibliográfico y el estudio de las lenguas indígenas del país. Para conmemorar sus 75 años, el sello editorial del instituto lanzará tres títulos en la FILBo: Crítica literaria, que reúne en tres tomos y con anotaciones de Carlos Rincón varios textos del escritor y periodista Hernando Téllez (1908-1966); Historia de la edición en Colombia, un repaso de la historia editorial del país que inicia con la llegada de la primera imprenta al entonces Nuevo Reino de Granada; y Tipos heroicos. Letras, orlas y rayas de la Imprenta Patriótica, un homenaje a las letras que ha utilizado el centro cultural en los últimos 56 años.