Le agradecemos a Esteban Duperly por haberse encargado de esta sección hasta la edición 169 y le damos la bienvenida a Juan Miguel Villegas.

EL PASADO

Ni en qué montaba ni cómo vestía

"Hoy, cuando el planeta pide a gritos repensar el transporte y las mujeres cantan en masa que la producción de violadores no es su culpa, un vivo retrato del heroísmo seguirá siendo el de una chica en bicicleta. Chilena, iraní, sueca... o el canto de Las Tesis coreado en todas las lenguas".

Juan Miguel Villegas*
20 de enero de 2020

Desde que aparecieron los demonios de metal que permitieron navegar la Tierra sobre ruedas con el impulso de las piernas, se encendieron las alarmas de los cazadores de pecados. El rumor de que montar en bicicleta podía romper el himen femenino, y por lo tanto “quitarles la virginidad a las mujeres”, ha sido uno de los cocos con los que siempre se ha intentado alejarlas de estas audaces bestias.

“La bicicleta ha hecho más por la emancipación de la mujer que cualquier otra cosa en el mundo”, decía la sufragista estadounidense Susan B. Anthony en 1896. Pero la frase es muy actual. En mayo pasado, un fiscal iraní prohibió a las mujeres de su provincia montar en bicicleta por considerarla una acción “insinuante”, una invitación al “libertinaje”.

En esta foto de Gabriel Carvajal, dos mujeres jóvenes posan junto a sus bicicletas, con placas de 1947, en Medellín. “Me regocijo cada vez que veo a una mujer montar en bicicleta. Desde el momento en que se sienta, se produce en ella una sensación de autosuficiencia e independencia. Y luego se aleja, vivo retrato de la feminidad sin ataduras”, dijo también Anthony.

Hoy, cuando el planeta pide a gritos repensar el transporte y las mujeres cantan en masa que la producción de violadores no es su culpa, un vivo retrato del heroísmo seguirá siendo el de una chica en bicicleta. Chilena, iraní, sueca... o el canto de Las Tesis coreado en todas las lenguas.

*Villegas es comunicador social y periodista.

Noticias Destacadas