¿Y los títeres?

El teatro de títeres y los escenarios independientes parecen flaquear en el país. Aunque el gremio ha crecido durante los últimos años, la reducción del presupuesto estatal para estas actividades es sustancial. Este año la convocatoria de Estímulos nacionales otorgada por el Ministerio de Cultura eliminó el estímulo ‘Rayuela’, dado a los titiriteros de todo el país. Quienes participaban ahora compiten en la misma convocatoria con los mimos, los grupos de circo y danza. “Cada arte necesita un estímulo distinto que cubra sus diferentes necesidades presupuestales”, dice uno de los artistas, que prefirió permanecer anónimo. Entre los afectados se encuentran la sala bogotana de títeres La Libélula Dorada, La Casa de los Títeres de Cali y diversos teatros de Medellín, Bucaramanga y Pereira, que de todas maneras pueden aplicar a otros estímulos de la cartera de Cultura, como Salas concertadas. Gerardo Potes, director de La Casa de los Títeres en Cali por más de 35 años, manifiesta que “hay propuestas de gobierno en los ministerios, pero faltan políticas culturales claras. Es absurdo que se limite el presupuesto para los que trabajamos en la construcción de paz por medio del arte”. El Ministerio de Cultura, por su parte, asegura que si bien “el sector [de la cultura] no es ajeno a las dificultades fiscales que ha venido atravesando el país”, en un futuro reabrirá “los estímulos para títeres” ahora que el congreso aprobó en la pasada reforma tributaria el impuesto nacional al consumo para datos de la telefonía móvil, cuyos dividendos irán en parte a la cartera encabezada por Mariana Garcés. Ojalá la reincorporación del estímulo ‘Rayuela’ no tarde demasiado.