Perros terapéuticos

Perros que asisten a las aulas para ayudar a niños de poblaciones vulnerables

Los perros ya no son exclusivamente una mascota, también son especialistas en dar apoyo a niños que necesitan un doctor de 4 patas que les ayude a salir adelante con sus problemas.

Diego Alejandro Mora
21 de junio de 2017
Instagram bocalancolombia

Las funciones de un canino van más allá de las que le ha otorgado la naturaleza, pues en un inicio se suponía que su eje de vida era la supervivencia, el apareamiento y la protección de su manada, aspectos que sin lugar a duda siguen siendo importantes, pero que han ido evolucionando con el paso del tiempo.

Ahora, se ha encontrado que  los perros tienen la capacidad de detectar algunas enfermedades, sirven como tratamiento emocional y hasta sirven como extensiones corporales de aquellas personas que por alguna razón no cuentan con las capacidades físicas para sobrevivir por sí mismas.

En Colombia hay organizaciones que dedican sus esfuerzos para ayudar a todas aquellas personas que por alguna razón necesitan el apoyo de un animalito que ha sido especialmente entrenado para complementar las actividades cotidianas del hombre o para servir como un soporte terapéutico en los casos donde se necesita un ser amable e incondicional.

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Fotografía: Intagram bocalancolombia

En ocasiones las alianzas más bellas se pueden localizar en el punto donde las diferentes especies trabajan con un solo objetivo: buscar el bienestar de los unos y los otros, esperando, por un lado, tan solo una caricia y una galletita en agradecimiento, y por el otro,  una simple lamida y batida de cola.

Una de esas uniones se ha realizado entre la Fundación Golondrinas y la empresa Latimos. Ambas están comprometidas con aportar al bienestar de los humanos desde las especialidades que manejan individualmente.

Latimos, por ejemplo, es una empresa que está dedicada a promover las relaciones canino-humanas,con el fin de dar a conocer el papel tan importante que pueden llegar a jugar los perros en la vida de los humanos. Esto se hace posible gracias al entrenamiento que recibe el animal, que está enfocado en el aprendizaje de las actividades básicas de las personas y de las formas de reacción que pueden ser claves a la hora de un evento clínico de los pacientes.

¿Cómo debe ser el entrenamiento de un perro de terapia y asistencia?

Fotografía: Intagram bocalancolombia

Isabel Cristina Correa, entrenadora de esta organización que trabaja en el adiestramiento y tratamiento etológico de perros, nos explicó en qué consiste el entrenamiento de los caninos que posteriormente son utilizados con fines terapéuticos o de asistencia por las personas que los necesiten.

Contó que el proceso debe empezar en los cachorros con un biosenso o estimulación neurológica temprana, que es aplicada desde el tercer día de nacidos con el fin de introducir al pequeño animal en lo que podría ser su vida futura, es decir, a olores, sonidos comunes de una ciudad y una casa.

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La segunda fase va encaminada a un proceso de reconocimiento sensorial de sus cuerpos para que tengan presente la existencia  de cada una de sus extremidades, ya que, según ha podido darse cuenta isabel, hay perros que crecen sin tener total control de su tren trasero, por dar un ejemplo.

Después del destete, se inicia un proceso de socialización con su entorno, como personas de diferentes edades y atuendos;  diversos tipos de perros y especies de animales; sonidos reales y en los espacios donde los humanos comparten cotidianamente.

Fotografía: Intagram bocalancolombia

Trabajar su inteligencia también es muy importante, pues un perro de terapia o asistencia debe estar preparado para responder a cualquier situación con completo equilibrio y tranquilidad.

¿Cómo es la ayuda que ofrecen estos perros?

La fundación Las Golondrinas, que trabaja de la mano con la fundación Bocalán, es una organización social que tiene como misión fortalecer el aspecto educativo de niños en situación de vulnerabilidad en las regiones de Antioquia y Córdoba en Colombia.

Jairo Aristizabal, coordinador del Proyecto de Terapia Asistida con Animales de La Fundación las Golondrinas,  aseguró que trabajan con cerca de 20.000 niños en las dos regiones y que son los que pertenecen a la primera infancia, entre los cero y los cinco años, los más opcionados para trabajar con estos perritos entrenados.

“El programa de intervención asistida con animales tiene como propósito ofrecer intervenciones terapéuticas de tipo psicológico y de rehabilitación física desde fisioterapias a los niños que están adscritos a programas de primera infancia de la fundación”, aseguró Aristizabal.

video: Youtube Ana María Velasco Jaramillo

La fundación también pretende estimular los procesos de desarrollo en los niños de las edades ya mencionadas, para contribuir a sus habilidades en lenguaje, lectura y mejorar su capacidad para prestar atención.

“Muchos de ellos se saben los nombres de los perros, pero los de nosotros, los profesionales que trabajamos allá, no. Eso nos da cuenta de qué tanto interés despierta en ellos el vincular animales a las salas de desarrollo”, comentó el coordinador.

Jairo destaca que la presencia del animal es muy importante porque sirve como un eje motivador a la participación en las actividades y proyectos que se crean en la fundación, ya que cuentan con un alto entrenamiento para el trabajo con niños, que hace posible que las sesiones sean más didácticas y divertidas.

“Los perros simulan que leen cuentos, entregan libros a los niños y a sus madres, abren puertas, prenden luces, les quitan los zapatos, sacan paquetes de colombinas para entregarlos a los niños. Esto ayuda a la consecución de los objetivos que nosotros nos planteamos”,  dijo el psicólogo.

video: Youtube Ana María Velasco Jaramillo

Por estos y muchos otros motivos, los especialistas consideran que es importante la presencia de animales entrenados dentro de las aulas, ya que los niños se muestran más dispuestos a aprender y a manejar sus dificultades, que en algunos de los casos han sido provocados por problemas sociales relacionados con la violencia, la falta de recursos y el maltrato proveniente desde sus familias.

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