Ama a tu perro y busca desarrollar la comunicación entre ustedes. | Foto: iStock - Bigandt Photography

Experto comportamiento

Encantadores de perros

Desde hace algunos años, la corriente educativa del científico Ivan Pavlov se ha vuelto popular entre los entrenadores de cachorros. Te explicamos en qué consiste y qué tan efectiva es.

4Patas
9 de noviembre de 2017

Por Juan Camilo González.

A nivel mundial se desarrollan dos corrientes de educación perruna con bastante fuerza: una tradicional basada en el adiestramiento militar y, desde hace algunos años, otra metodología en positivo fundamentada en la psicología conductual que desarrollaron científicos como Ivan Pavlov y Frederic Skinner.

Desde la educación tradicional, el “no hagas esto o aquello” son primordiales para lograr que nuestras mascotas obedezcan. Pero, ¿qué tanto entienden ellos el ‘no’? Algunas mascotas piensan que están jugando cuando se les regaña. Otra pregunta válida es: ¿Qué tan preciso es ese ‘no´? Si llegamos a la casa y vemos un daño, pero el perro ya duerme placenteramente sobre el sofá, es muy difícil que al regañarlo entienda a qué se debe la corrección. Si aplicamos el condicionamiento clásico, lo máximo que lograremos es que el animal no repita la conducta delante de quien lo reprendió.

Por otro lado, Pavlov y sus condicionamientos clásicos dicen que si dos estímulos aparecen continuamente juntos, obtendrán la misma respuesta. Esta es la razón por la que siempre que suena el timbre el perro entiende que ha llegado una persona. Además, es la explicación al por qué aprende una infinidad de cosas para predecir su entorno; por ejemplo: “si me hablan con cierto tono, viene un regaño/caricia”, “cuando una persona se sienta a comer, sí/no me va a dar comida”, “cuando ese alguien se sienta en el sillón, sí/no me deja subirme”, “cuando cogen la correa me van a sacar a pasear”, etc. Es decir: la repetición de una conducta, más que el regaño, puede generarle un hábito.

Adicionalmente están las teorías de Frederic Skinner, que afirman que si queremos que la probabilidad de aparición de una conducta aumente o disminuya, podemos dar un premio o castigo justo después de que esta aparezca (medio segundo después). Aplicándolo a los perros, puede ser un snack o una reprensión inmediata.

Las teorías de educación son muchas y debemos ajustarlas según la personalidad de nuestros peludos. La clave está en establecer con ellos un vínculo basado siempre en el respeto y la comunicación. Por ahora, la etología está empezando a comprender la cognición canina y aún le faltan décadas para desarrollar nuevas teorías de aprendizaje. Sin embargo, si quieres hacer parte activa de este proceso, no dudes en leer libros o artículos científicos dedicados a este tema. Recomiendo los del doctor Ádám Miklósi.

Ama a tu perro, respétalo y busca desarrollar la comunicación entre ustedes. Sé paciente y edúcalo. Seguramente no lograrás el perro perfecto para el mundo, pero sí para ti.

Juan Camilo González, médico veterinario, magíster en Etología Clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona, España.

Recuerda que la vida es mejor cuando la compartes con una mascota.