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Una compañía mágica

La importancia de los animales en Harry Potter es evidente. Su autora, J.K. Rowling -que está de cumpleaños hoy 31 de julio- no deja pieza suelta cuando los describe en su obra, y así son llevados a la pantalla grande. Fang, el perro de Hagrid es uno de ellos.

30 de julio de 2015

“No hay nada que viva en el bosque que pueda hacerles daño si están conmigo o con Fang”, le dice Rubeus Hagrid a Harry Potter y sus amigos mientras los acompaña al Bosque Prohibido durante la detención que reciben en su primer año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Y es que si alguien sabe de la fiel compañía de los animales es Hagrid, quien se destaca justamente por las mascotas que posee.

Aunque en los libros, J.K. Rowling describe a Fang como un perro jabalinero o gran danés. En la pantalla grande es un mastín napolitano el encargado de darle vida a este encantador animal, que como el propio Hagrid resulta no ser tan feroz como aparenta. Al contrario es dulce y simpático. Babea constantemente, dejando en muchas oportunidades la túnica de Harry empapada.

Al elegir al mastín para representar a Fang no se equivocaron. Esta raza se caracteriza por ser fiel, pacífica y estable. Un gran guardián de las propiedad y de sus habitantes. Es inteligente, noble y majestuoso. Sin embargo, su particular personalidad hace que en muchos momentos de la saga se refieran a él como un perro de sangre cobarde.

El gran Fang tuvo otros compañeros de set. Rowling, quien hoy cumple cincuenta años de edad, utilizó a otros animales para darle más fuerza al relato. Hedwig, la lechuza de Harry; Fluffy el perro de tres cabezas también de Hagrid, y Crookshanks el gato de Hermione son solo algunos.

La leal mascota de Hagrid fue caracterizada por varios perros. Hugo, Bully, Bella, Vito, Luigi, Mono y Uno hacen parte de la lista de canes detrás de las escenas. Ellos estuvieron acompañados de Julie Tottman, la entrenadora de animales. Observa en este video realizado por Warner Bross parte del adiestramiento.